España revalida en 2019 su liderazgo mundial en donación de órganos al aportar el 20% de los donantes de la Unión Europea (UE) y el 6% del mundo, según se desprende de los últimos datos del Registro Mundial de Trasplantes que gestiona la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) desde hace 14 años como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según informó este lunes el Ministerio de Sanidad, el Registro Mundial de Trasplantes desveló que la actividad trasplantadora en el mundo, aunque lentamente, continuó con su tendencia ascendente durante el pasado año. De hecho, elevó a 146.840 el total de trasplantes realizados en el mundo en 2019. Esta cifra supone un aumento del 6% respecto al año anterior.
 
De ellos, 95.479 fueron de riñón (36% de donante vivo), 34.074 de hígado (19% de donante vivo), 8.311 de corazón, 6.475 de pulmón, 2.338 de páncreas y 163 de intestino. Los trasplantes renales y los pulmonares son los que más aumentaron. Estos trasplantes fueron posibles gracias a 39.357 donantes fallecidos (número que crece un 5% respecto al año previo), a los que se suman 41.049 donantes vivos de riñón (34.549) e hígado (6.500).

El informe 'NCD Countdown 2030', publicado en 'The Lancet' y dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha alertado de que muchos países se están "quedando atrás" en la reducción de muertes por patologías crónicas como, por ejemplo, la diabetes o los cánceres de pulmón, colon e hígado.

Y es que, según el trabajo, entre los países de ingresos altos, sólo Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Corea del Sur están en camino de cumplir la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tanto para hombres como para mujeres, si mantienen o superan sus recientes tasas de progreso.

Actualmente, las enfermedades no transmisibles (ENT) matan a más de 40 millones de personas al año en todo el mundo, lo que representa siete de cada diez muertes a nivel mundial. Además, la gran mayoría (15 millones) de estas muertes ocurren entre los 30 y los 70 años.

El Foro de la Profesión Médica (FPME), de acuerdo con los informes elaborados por dos de sus miembros -la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina- solicita que los futuros médicos puedan realizar el obligado periodo de prácticas asistenciales, exigido por la Directiva Europea que regula su formación.

Entendiendo que la situación es compleja, se ofrece la mayor colaboración a las autoridades sanitarias para organizar los planes necesarios de contingencia. La incorporación a cada centro debe hacerse de forma singularizada y adoptando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los estudiantes y la de los demás.

Se recuerda que esas prácticas clínicas constituyen un elemento formativo esencial del que ya hubo que prescindir parcialmente el curso pasado. Los estudiantes de Medicina pueden recibir la formación necesaria para poder realizar sus prácticas en los circuitos libres de COVID-19 en los centros sanitarios e incluso si la situación lo requiere, colaborar en las labores de apoyo sanitario que se les asignara (como de hecho ocurrió en la fase más aguda de la pandemia). Es particularmente importante que se puedan realizar las prácticas del Sexto Curso, que consisten en un extenso Rotatorio Clínico en la mayoría de los Centros, considerando además que esos estudiantes estarán en pocos meses trabajando en los centros sanitarios como residentes de primer año siendo fundamental la experiencia clínica adquirida en el Grado. 

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado un informe que resume los resultados científicos más relevantes sobre la pandemia de Covid-19. El texto resume en 200 páginas la información obtenida a partir de cientos de publicaciones internacionales, así como los proyectos puestos en marcha desde la Plataforma Salud Global del CSIC.

Esta plataforma, en la que participan 300 grupos de investigación de todas las áreas, canaliza el esfuerzo de la institución para buscar soluciones a corto, medio y largo plazo que reduzcan el impacto de esta crisis sanitaria.

En concreto, el documento recoge información actualizada sobre el desarrollo de vacunas, ensayos clínicos con fármacos antivirales, diferentes tipos de test de diagnóstico, y las vías de transmisión del virus. También aborda las características específicas del virus, los síntomas de la enfermedad, nuevos hallazgos clínicos, posibles secuelas, y el impacto social, entre otros aspectos. El informe se publicará también, en breve, traducido al inglés.

El trabajo, titulado 'Una visión global de la pandemia Covid-19: Qué sabemos y qué estamos investigando desde el CSIC', está estructurado en cinco bloques: prevención, enfermedad, contención y diagnóstico, tratamiento y vacunas, e impacto global.

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