En relación a la actividad legislativa referida a la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) reafirma su compromiso con la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de salud.

La corporación recuerda que el Código de Deontología Médica establece en su capítulo VII, que “el médico tiene el deber de intentar la curación o mejoría del paciente siempre que le sea posible. Cuando ya no lo sea, permanece la obligación de aplicar las medidas adecuadas para conseguir su bienestar, aun cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida”.

Igualmente deja claro que la obstinación terapéutica es mala praxis, defiende la autonomía del paciente en la toma de decisiones y considera que la sedación es éticamente correcta ante síntomas refractarios y con el consentimiento del paciente.

En su artículo cinco dice que “el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste”.

El Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), señaló que “es necesario poner en marcha el baremo de daños sanitarios para garantizar la seguridad del paciente" , en el marco de las conclusiones del I Simposio Observatorio de la Sanidad ‘Las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, organizado por El Español.

Además del Dr. Romero, intervinieron Juan Abarca, presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS); Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN); Pilar Aparicio, directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

El Dr. Serafín Romero subrayó “la facilidad que tienen los actores de la sanidad para hacer el diagnóstico” y puso de manifiesto la importancia de poner en marcha al baremo de daños sanitario, "por garantizar la seguridad del paciente" y se preguntó por qué no sale adelante. Aseguró que “la sociedad y los profesionales no pueden esperar más y se necesita una política de Estado y no solo pasa por un entorno retributivo diferente, sino que precisa más cosas, como proyectos de desarrollo”.

Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron un llamamiento urgente este viernes para aumentar los esfuerzos de vacunación de la enfermedad de la polio y así detener los nuevos brotes que están teniendo lugar en Sudán y Yemen, como consecuencia de los niveles cada vez más bajos de inmunidad entre los niños.

La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto negativo en las tasas de vacunación en países como Sudán y Yemen, donde cada brote de polio ha paralizado a niños en zonas a las que “es extremadamente difícil, si no imposible”, llegar con vacunación de polio rutinaria o suplementaria durante periodos de tiempo prolongados, como aseguran desde Unicef.
 
La polio es una enfermedad muy contagiosa, que se transmite entre personas a través de un contacto estrecho y la única manera de detenerla es a través de la inmunización, con vacunas orales.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), ante la situación de pandemia y el regreso a las aulas en todo el territorio nacional manifiesta que no es competencia de los médicos/as certificar las ausencias escolares, que sólo pueden ser autorizadas por los tutores legales de los menores de edad según la legislación vigente.

Con el propósito de clarificar esta situación y evitar una mayor saturación en las consultas de Atención Primara, el CGCOM realiza la siguiente declaración sobre “Coronavirus, escuela y bajas médicas”.

1. Una baja médica es un acto médico que se prescribe a una persona solamente en caso de incapacidad física o psíquica que le impida desarrollar su trabajo, en caso de que sea necesaria como parte del proceso terapéutico basado en un criterio clínico, o en caso de aislamiento profiláctico por contacto directo con un caso positivo como seria en un contexto epidémico como el actual.

2. No es competencia de las y los médicos determinar si los padres o hijos e hijas en cuarentena, incluidos los casos en que no haya ningún positivo, puedan, o no, acceder a una dispensa laboral. Salvo positividad virológica nunca se tratará de una baja médica y, por lo tanto, en su caso, esta circunstancia deberá articularse y gestionarse a través de un circuito sociolaboral diferente al médico.

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