La Junta de Monitoreo de la Preparación Global (GPMB), convocada conjuntamente por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha avisado, en su segundo informe 'Un mundo en desorden', que el mundo "no puede permitirse el lujo" de volver a estar desprevenido ante una pandemia.

El año pasado, la GPMB advirtió de que el mundo no estaba preparado para la probabilidad "muy real" de que una pandemia mortal se extendiera por todo el mundo, matara a millones de personas, perturbara las economías y desestabilizara la seguridad nacional. De hecho, pidió medidas urgentes para "romper el ciclo de pánico y negligencia" que ha caracterizado la respuesta a las crisis de salud mundial en el pasado.

En su nuevo informe, el GPMB ofrece una evaluación de la respuesta global al COVID-19, calificándola como un "fallo colectivo" para tomar en serio la prevención, preparación y respuesta ante una pandemia y priorizarla en consecuencia.

"La transparencia y la responsabilidad son esenciales para responder a la pandemia de Covid-19. La confianza es la base de las relaciones entre el gobierno y la comunidad para una mejor salud, pero esa confianza se disipa cuando los gobiernos y los líderes no cumplen con sus compromisos", ha dicho el copresidente de GPMB, Elhadj As Sy.

El Foro de Médicos de Atención Primaria ha emitido un comunicado sobre la situación de los centros de salud en el contexto de la pandemia de Covid-19 en el que anuncian que se trata de una “crónica de una muerte anunciada”.

La situación de la Atención Primaria (AP) en los centros de salud de nuestro país lleva muchos años deteriorándose y la pandemia solo le está dando la puntilla.
 
Los médicos de familia y pediatras de AP, desde este Foro de Atención Primaria y desde todas sus organizaciones y sociedades integrantes, han denunciado desde hace décadas la merma paulatina de presupuestos y de profesionales médicos. Los centros de salud del sistema público sanitario son, por la escasez de medios, la sobrecarga asistencial y la pobre gestión de las autoridades sanitarias, el destino menos atractivo para ejercer la medicina y la pediatría desde hace varios años. Tienen dotaciones limitadas y escaso personal médico de edad media avanzada y sin posibilidad de contratar suplentes. Existen puntos de urgencia, centros de salud y consultorios rurales que se han visto obligados a cerrar, ocasionado por la falta de profesionales. Muchos médicos de familia y pediatras han abandonado su actividad profesional en los centros de salud buscando mejores alternativas laborales.
 
En la situación actual de pandemia, en muchas CCAA los centros de salud se encuentran desbordados y colapsados, antes de haberse iniciado el curso escolar, por la falta de anticipación de las autoridades políticas y sanitarias en la adecuada organización de esta segunda ola.

El otoño va a ser “más duro”. Así de preocupados ven desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) el avance del coronavirus y advierten que en octubre y noviembre aumentarán las muertes diarias relacionadas con la Covid-19, según ha manifestado en una entrevista el belga Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.

“Va a ser más duro. En octubre y noviembre se verá una mortalidad más elevada”, lamenta Kluge en conversación con la agencia AFP. Unas declaraciones que se producen cuando el número de casos registrados se está disparando en Europa, pero con una cifra diaria de fallecidos que por el momento está casi estable.

“Estamos en un momento en que los países no quieren escuchar este tipo de malas noticias, y lo entiendo”, añade el dirigente de la OMS no sin lanzar también un mensaje esperanzador: “La pandemia de detendrá en un momento u otro”.

Este lunes y martes la OMS Europa reúne a la totalidad de sus miembros para debatir la estrategia a seguir contra el coronavirus. Un plan para los próximos cinco años, ya que Kluge no considera que la llegada de una vacuna no supondrá el punto y final de inmediato.

La Comisión Europea ha anunciado este lunes el inicio de la fase de pruebas de la "pasarela" que ha desarrollado para conectar las distintas aplicaciones nacionales de rastreo de casos de Covid-19 y cuya efectividad está siendo comprobada en Alemania, Italia, Irlanda, República Checa, Dinamarca y Letonia.

El Ejecutivo comunitario ha explicado en una nota informativa que esta herramienta ha sido desarrollada por T-Systems y SAP, será gestionada por el centro de datos de la institución en Luxemburgo y el objetivo es que empiece a funcionar en octubre.
 
Bruselas pretende que esta solución europea garantice un intercambio seguro de información entre las autoridades nacionales que gestionan las aplicaciones diseñadas por cada Estado miembro para el rastreo de contactos y de alerta. La "pasarela" abarca "casi todas las aplicaciones de este tipo lanzadas en la UE", precisa la Comisión.
 
Bruselas ha remarcado que la pasarela "recibirá y transmitirá eficazmente identificadores arbitrarios entre aplicaciones nacionales para minimizar la cantidad de datos intercambiados y reducir así el consumo de datos por parte de los usuarios". Los datos que se intercambien serán anónimos, estarán encriptados y se almacenarán "el tiempo necesario para rastrear las infecciones".