El Foro de la Profesión Médica (FPME) hizo público ayer ante los medios de comunicación el documento que fija las bases del procedimiento formal de solicitud para que la relación médico-paciente sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a salvaguardar por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La iniciativa fue presentada, en nombre del Foro de la Profesión Médica, por su presidente, Dr. Serafín Romero; por el Dr. Patricio Martínez, presidente de honor de CESM y coordinador del proyecto; y por el Dr. Miguel Ángel García, secretario de Estudios Profesionales de CESM. En la presentación también estuvieron presentes representantes de las organizaciones que componen el FPME: Organización Médica Colegial (OMC) Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España (CNDFME), Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS) y Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

El documento, elaborado por un Grupo de Expertos en el seno del FPME, plantea el punto de partida del proceso a seguir para alcanzar ese reconocimiento de la UNESCO con la voluntad de hacer partícipe del mismo a la sociedad, a las instituciones públicas y, sobre todo, a los pacientes. En este sentido, ya cuentan con el respaldo de las principales asociaciones que les representan: Alianza General de Pacientes; Foro Español de Pacientes; y Plataforma de Organizaciones de Pacientes.

España, líder mundial en donación y trasplantes, encabeza también la lucha contra el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes ante la comunidad internacional. Por este motivo, ha presentado ante la ONU un proyecto de Resolución para hacer efectiva en todo el mundo la lucha contra esta lacra. La Asamblea General de la ONU deberá votar y aprobar en su caso este proyecto, en el que han estado trabajando conjuntamente la Dirección General de Naciones Unidas y Derechos Humanos y la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas, del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el Ministerio de Justicia y la Organización Nacional de Trasplantes, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

La directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, participó en una reunión abierta en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, organizada por España con el copatrocinio de Guatemala, Sudáfrica y Tailandia, en la que se analizaron posibles soluciones El encuentro, que estuvo moderado por el embajador de la representación española permanente ante Naciones Unidas, Román Oyarzun, también contó con la participación  del director del programa de trasplantes de la OMS, José Ramón Nuñez y el ex presidente de la Sociedad Internacional de Trasplantes (TTS), Francis Delmonico. 

Domínguez-Gil abogó por trabajar para lograr la autosuficiencia, extendiendo el modelo español de trasplantes al mayor número posible de países, como un ejemplo a seguir para evitar tanto el tráfico de órganos como el turismo de trasplantes. ‘El año pasado, España amplió aún más la diferencia que ya teníamos con otros países, al alcanzar los 43,4 donantes p.m.p  y realizar más de 100 trasplantes por millón de población. Tenemos una tasa de donación que duplica ampliamente la de la Unión Europea (20,8 donantes p.m.p) y superan en más de 15 puntos la tasa media de Estados Unidos (28 donantes p.m.p)”, explicó la directora de la ONT. 

La OMC, junto con la Universidad de Granada y el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español, lleva trabajando desde hace un año en el programa de identidad genética DNA-PRO-ORGAN con el que se viene a sumar a la lucha contra el tráfico de órganos

El vicepresidente primero de la Organización Médica Colegial, Dr. Tomás Cobo, presentó este programa en la Asamblea de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), en Viena, en noviembre del pasado año en el seno de la conferencia contra el terrorismo. Esta propuesta de la corporación médica y la Universidad de Granada, basada en la identificación genética, es una continuación del programa, también de identidad genética, DNA-PRO-KIDS que lleva implantado desde 2004 para luchar contra la adopción ilegal y el tráfico de niños.  

El programa DNA-PRO-ORGAN tiene como objetivo la lucha contra el tráfico de órganos que en la actualidad es de enorme magnitud como se puso de relieve ayer en la Asamblea General de Naciones Unidas y está ligada al tráfico de seres humanos. 

La OMC, junto con la Universidad de Granada y el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español, quiere dar un paso más en la lucha contra la tragedia del tráfico de órganos mediante la puesta en marcha de este programa DNA-PRO-ORGAN. 

En este sentido, el compromiso de la corporación es promover y coordinar la puesta en marcha de este programa DNA-PRO-ORGAN en un país o región del mundo mediante la aportación de expertos, protocolos y pruebas de laboratorio, y sensibilizar a todos los profesionales sanitarios de la existencia y expansión de este crimen para cuya realización en alguna de las etapas: extracción transporte o implante, se necesita la participación de profesionales médicos con o sin conocimiento de la ilegalidad del proceso. 

La Vocalía de Médicos en Ejercicio Libre del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) organizó una jornada sobre “Protección de Datos en el Ejercicio Privado de la Medicina” para dar respuesta a las dudas que genera entre los médicos el cumplimiento de la ley

“Es necesario que sigamos impartiendo formación de utilidad a los médicos sobre cómo deben usar los datos de los pacientes para cumplir la normativa vigente porque es un tema complicado y que preocupa especialmente a los profesionales que tienen consulta privada porque son ellos mismos los máximos responsables de esa información que manejan a diario”, aseguraron el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, el Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón y vocal de Médicos en Ejercicio Libre, el Dr. Pablo Lázaro Ochaíta. 

Para dar respuesta a estas cuestiones dicha Vocalía organizó una segunda jornada, tras el éxito de la primera celebrada el pasado mes de noviembre, en la que la abogada María Suárez Pliego recordó que “los médicos tienen que ser conscientes de que los datos de salud son considerados por ley como sensibles y de especial protección y que están obligados a adoptar medidas de seguridad técnicas y organizativas de nivel alto”. Y añadió que “ello afecta a la información concerniente a la salud pasada, presente y futura, física o mental, de un individuo”.