En España, la Atención Primaria atiende 373,3 millones de consultas médicas frente a los 78 millones de consultas médicas hospitalarias, según datos recogidos en el artículo publicado, recientemente, por el Dr. Juan Manuel Garrote, secretario general de la OMC, en  "World Medical Journal", publicación oficial de la Asociación Médica Mundial, en el que ofrece una amplia visión de la situación actual del primer nivel asistencial

En España, de acuerdo con lo expuesto por el Dr. Garrote en su artículo, la Atención Primaria soporta el mayor peso de prevención y promoción de la salud; en los centros de salud se hace diagnóstico y tratamiento de enfermedades agudas, seguimiento de pacientes crónicos (España posee una tasa de envejecimiento de un 16%), seguimiento de embarazos normales y control de la evolución normal de la infancia. En nuestro país, el primer nivel asistencial mantiene, además, un sistema de atención continuada de 24 horas al día cubierto por equipos especiales de guardia, a los que también se puede incluir el médico de la asistencia habitual, que, al estar retribuido de forma especial, compensa el escaso salario que mencionaba anteriormente

La esencia de la A.P. en nuestro país, según explica el Dr. Garrote en su artículo, se fundamenta principalmente en tres factores: accesibilidad, longitudinalidad y continuidad. La accesibilidad en términos geográficos, marcada por la cercanía en distancia entre los recursos y la población, así como en términos de tiempo -se considera poco admisible que un paciente tarde más de 48 horas en ver a su médico tras una cita-. Longitudinalidad hace referencia al hecho de que un paciente es ya conocido por su médico desde hace años y percibe de una forma más exacta los cambios en su salud; su mejor accesibilidad proporciona un mejor seguimiento de sus enfermedades.

El Dr. Pablo Requena, delegado del Vaticano en la Asociación Médica Mundial, presentó su libro '¡Doctor no haga todo lo posible! De la limitación a la prudencia terapéutica' en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC). La obra, que analiza los límites a la hora de alargar la vida de los pacientes, coindice con la reapertura del debate de la eutanasia sobre la que el autor y los expertos que le acompañaron señalaron que “no es parte de la Medicina” y que “una estrategia adecuada de cuidados paliativos” zanjaría cualquier polémica

La presentación de la obra llega poco después de que el PSOE registrase en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para legalizar, en determinados casos, esta práctica e incluirla como una prestación más en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el mismo día que la cámara trató su despenalización, a través de la proposición de ley presentada por el Parlamento de Cataluña.

Durante el acto, el autor estuvo acompañado por el Dr. Serafín Romero, presidente de la OMC; el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Central de Deontología de la OMC; el Dr. Marcos Gómez Sancho, coordinador del Observatorio de Atención al Final de la Vida de la OMC; y el Dr. Rogelio Altisent, director de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza. 

La abstención del Grupo Parlamentario de Ciudadanos a la proposición de ley remitida por el Parlament de Cataluña al Congreso de los Diputados, que se votará mañana, jueves, abre la puerta a tramitar una ley para despenalizar la eutanasia

Así se puso de manifiesto ayer en el debate de la iniciativa en la Cámara Baja, en la que el Grupo Parlamentario de Ciudadanos ha adelantado que se abstendrá, PP y UPN que votarán en contra y el resto de grupos a favor.
 
El texto debatido, aprobado en Cataluña el pasado mes de julio con el apoyo de Junts pel Sí, PSC, SíQueEsPot (CatECP) y la CUP, propone modificar el apartado cuatro del artículo 143 del Código Penal para que queden exentos de responsabilidades los que, "de manera indirecta o cooperando", ayuden a morir de manera "segura, pacífica y sin dolor" a una persona que lo pida de forma "expresa, libre e inequívoca".

Líderes médicos pertenecientes a cerca de 40 asociaciones médicas de todo el mundo han instado a los gobiernos a la eliminación del armamento nuclear y a la firma del Tratado promovido por la ONU en esta materia, según se desprende de las conclusiones de la 209ª reunión del Consejo de la Asociación Médica Mundial (AMM) celebrada, recientemente, en Riga, Letonia

En su reunión del Consejo en Riga, Letonia, los delegados de la AMM expresaron su profunda preocupación por los Estados que poseen armamento nuclear y que han decidido modernizar sus armas nucleares y retenerlas indefinidamente. Es por ello que  pidieron la eliminación de las armas nucleares en todo el mundo e instaron a todos los Estados a firmar y aplicar rápidamente el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, promovido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que se encuentra en vigor desde el pasado mes de septiembre de 2017.
El presidente de la AMM, el Dr. Yoshitake Yokokura, manifestó al respecto que "como médicos es nuestro deber preservar la vida, salvaguardar la salud de los pacientes y dedicarnos al servicio de la humanidad". En este sentido, consideró que los miembros de la AMM "tienen la responsabilidad de recordarles a sus gobiernos las consecuencias devastadoras ya largo plazo para la salud del uso de armas nucleares e instarles en los términos más enérgicos posibles a prohibir y eliminar las armas nucleares". "Nos unimos a otros organismos de la comunidad internacional para instar a todos los Estados a que firmen, ratifiquen y apliquen el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares", subrayó el presidente de la Asociación Médica Mundial.

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