El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha actualizado la situación de las infecciones de transmisión sexual en España con el Informe sobre vigilancia de ITS 2022, publicado esta semana por el Ministerio de Sanidad.

El documento, coordinado desde la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE), está desarrollado por un equipo del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, formado por las investigadoras Victoria Hernando, Lorena Simón, Teresa Villegas y Asunción Díaz.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un conjunto de patologías de origen infeccioso en las que la principal vía de adquisición son las relaciones sexuales, aunque puedan tener otros modos de transmisión. Están causadas por diferentes microorganismos, que pueden ser virus, bacterias, protozoos o ecotoparásitos. Se conocen más de 20 ITS y algunas de las más conocidas son la sífilis, la clamidiasis, la gonorrea, el VIH/sida, el virus del papiloma humano (VPH), el virus del herpes genital, la tricomoniasis, la pediculosis pública o la sarna.

Resultados del informe

El informe expone datos generales sobre estas infecciones y repasa específicamente la incidencia y evolución en España en 2022 de cinco de ellas: sífilis e infección gonocócica entre 1995 y 2022, sífilis congénita desde el año 2000, e infección por Chlamydia trachomatis (clamidiasis) y linfogranuloma venéreo desde 2016.

Se confirma la tendencia creciente de la infección gonocócica y de la sífilis, observada a partir del inicio de la década de 2000. Se consolida el incremento continuado de incidencia por infección gonocócica desde el año 2001. Con respecto a la sífilis, España tuvo en 2022 la tasa más elevada de esta enfermedad desde 1995, año en que la infección fue sometida a vigilancia epidemiológica a nivel estatal. En el caso de la clamidiasis, también se observa una tendencia creciente en el periodo analizado (2016-2022), con la tasa más elevada en 2022.

En líneas generales, se observa una mayor afectación en hombres que en mujeres para todas las ITS. La mayoría de los casos se produjeron en adultos jóvenes, aunque se observan algunas diferencias según enfermedad. Además, la comparación de las tasas de incidencia de ITS por comunidad autónoma se ve limitada por las diferencias en los sistemas de vigilancia autonómicos. Cabe destacar el descenso producido en los casos notificados en 2020 de ITS incluidas en este informe. Esto es atribuible en mayor o menor medida a diferentes factores asociados a la situación de pandemia por COVID-19.

Las autoras recuerdan que para mejorar la información epidemiológica sobre las ITS es fundamental implantar la declaración individualizada en todas las comunidades autónomas, y perfeccionar la cumplimentación de algunas de las variables analizadas, especialmente las relacionadas con el modo de transmisión.

FUENTE: medicosypacientes.com


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