El Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), señaló que “debemos contar con mando único en Salud Pública que marque los límites, la pandemia no entiende de autonomías” y lamentó que "estamos de nuevo perdiendo la batalla a la pandemia y parece que volvemos a ir por detrás de la situación", en el marco del I Simposio Observatorio de la Sanidad ‘Las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, organizado por El Español.

En la jornada, que fue inaugurada por Salvador Illa, ministro de Sanidad, además del Dr. Romero, intervinieron Juan Abarca, presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS); Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN);  Pilar Aparicio, directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

El Dr. Romero, que tuvo un recuerdo para los pacientes afectados y para los 62 médicos fallecidos a consecuencia de la pandemia, mostró la preocupación del CGCOM por las altas cifras de contagio, por encima de los países del entorno, que se están alcanzando actualmente. “Aunque no tiene que ver con la situación de marzo, hay que transmitir que estamos perdiendo sensibilidad, porque no llama la atención la muerte. Hay que incidir que en los últimos siete días han fallecido 123 pacientes”, destacó.


El presidente del CGCOM aseguró que “estamos de nuevo perdiendo la batalla a la pandemia y parece que volvemos a ir por detrás de la situación”.

Hizo hincapié en que éste es el sentir de los profesionales y subrayó el papel que han tenido los enfermeros durante estos meses. El Dr. Romero expuso que “los médicos hemos pasado de la esperanza al abatimiento, de la resignación a la indignación, del aplauso a ver escenas relacionadas con el ocio nocturno que no nos han gustado, porque si no somos capaces de contener la pandemia en salud, tampoco se podrá parar su incidencia en la economía”.

El Dr. Romero lamentó “la sensación de cansancio e indignación de los profesionales por no poner medidas de recursos humanos que hemos demandado”. Destacó la necesidad de dar un “golpe de timón, porque dimos el mando al Ministerio de Sanidad cuando no estaba preparado y se lo entregamos a las comunidades que dieron soluciones diferentes”. Por este motivo, resaltó la trascendencia “tener normas claras y un mando único en Salud Pública que marque los límites, porque la pandemia no entiende de autonomía”.

El presidente del CGCOM incidió en que es básica la suma de todos los actores del sistema y concluyó que “los profesionales hemos demostrado responsabilidad y merecemos estar en la toma de decisiones”.

Juan Abarca explicó que al inicio de la pandemia no se tomaron medidas a tiempo y se produjo una “avalancha incontenible”, especialmente en Madrid, donde se notó “la labor que desarrolló el ámbito privado”. El Dr. Abarca comentó que “a finales de junio la situación estaba controlada, pero volvió por los pacientes importados, la mala planificación de los temporeros, el descontrol de las pateras y el ocio nocturno. Hay más concienciación ahora, pero no vamos a volver a lo que pasó en marzo, porque se produjo la parálisis del sistema sanitario público”.  

Añadió que “el coronavirus ocupa el 30% de las camas y eso no puede volver a pasar, es necesaria una planificación de la gestión asistencial, una estrategia de centralización de los pacientes, y ha quedado demostrado que el sector privado va más allá del interés económico y demuestra responsabilidad social”.

Humberto Arnés señaló que después de la pandemia España será un país distinto y recordó que hay 30 vacunas investigándose y algunas muy avanzadas. “La realidad nos lleva a abordar retos y desafíos y para eso hay que estar en la mejor disposición. Hay que fortalecer el sistema para evitar hospitales colapsados y profesionales desbordados”.  

Para ello, “hay que subir el PIB que se dedica a Sanidad para poder compararnos con los países del entorno”. También puso en valor el papel de la sanidad privada, que “complementa al sistema público y ayuda a la eficacia” y aseguró que “hay que incrementar la eficiencia y potenciar la importancia de tener tejido investigador capaz de encontrar soluciones, porque no hay fármacos sin investigación”. Asimismo, recordó que “España es el cuarto país en ensayos clínicos, lo que demuestra potencial” y resaltó que “hay que contar un sector industrial importante para evitar dependencia de China e India”.   

Margarita Alfonsel recalcó que la pandemia ha puesto de manifiesto las fortalezas y debilidades del sistema y la importancia de adaptarse a las nuevas necesidades. “Las relaciones sociales, las formas de trabajo han cambiado y hay que darle el tratamiento que requiere. Estamos en un periodo de incertidumbre por el escenario económico. El sector tecnológico aporta elementos esenciales y la ausencia de estrategia en Salud Pública ha demostrado que son precisos protocolos consensuados”.

Concluyó que sería interesante contar con un foro activo de expertos que preste apoyo al Ministerio de Sanidad y planes de contingencia para conocer los planes de suministro ante altas demandas”. Alfonsel explicó que “hay que seguir avanzando y es obligado un plan de insdustrialización del sector de tecnología sanitaria para asegurar el suministro en caso de emergencia y para eso hay que garantizar su sostenibilidad”.

Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, inició su intervención recordando a las víctimas mortales de esta pandemia en el sector: “Hemos perdido a 21 compañeros farmacéuticos”.

Aludió a que nos encontramos en una “situación complicada” y que por ello es “momento de entre todos sumar fuerzas y combatir la pandemia”. En este sentido, recordó que los farmacéuticos también “estamos luchando en primera línea”.

Aunque se ha aprendido mucho estos meses sobre el virus, cómo protegerse y prevención, en su opinión se “necesitan más medidas urgentes”.  Prueba de ello es que desde el Consejo de Farmacéuticos han propuesto más de 125 medidas al Ministerio Sanidad que van desde el abastecimiento de medicamentos a garantizar la continuidad asistencial a la población en lo que respecta a la atención farmacéutica.

Finalmente, reiteró su solicitud de una participación más directa de los farmacéuticos en la Atención Primaria para la identificación de pacientes, más coordinación entre farmacias y centros de salud para la detección de la Covid, e incluir a las farmacias en estrategias de salud pública y educación sanitaria.

Pilar Aparicio, Directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, manifestó que esta pandemia “ha puesto en evidencia las debilidades de este país y del Sistema Nacional de Salud y la vulnerabilidad social”. Para la experta, conocer estas debilidades tienen “un papel importante en los planes de recuperación a corto, medio y largo plazo”.

También hizo hincapié en las fortalezas del sistema sanitario destacando la calidad de los procedimientos y la formación y capacidad de respuesta de los profesionales sanitarios, que tal y como recalcó “ha sido extraordinaria y ejemplar”. “Los propios profesionales organizados en hospitales han sido capaces de multiplicar por 3 y por 4 las capacidades de atención a pacientes críticos y reorganizar las estructuras sanitarias de forma que los traumatólogos atendían urgencias”, señaló.

La coordinación fue otro de los aspectos que resaltó. “Los técnicos de vigilancia epidemiológica de todas las Comunidades Autónomas se reunían periódicamente en una red coordinada para tener protocolos activos”, dijo Pilar Aparicio para después afirmar que “las lecciones aprendidas nos dicen que debemos mejorar esa coordinación, es cierto que es mucho más grande que en otros países”. Aunque la Sanidad es una competencia transferida, señaló que “la coordinación y comunicación entre todos los sectores es fundamental”.

FUENTE: medicosypacientes.com