La Alianza de Organizaciones “No es Sano” se concentró ayer martes a las puertas del Congreso para denunciar que nuevos tratamientos para cáncer o hepatitis “son impagables” y para reclamar medidas que reformen el actual sistema de investigación y desarrollo de los fármacos. La OMC, integrada en dicha Alianza, ha venido también desarrollando acciones en los últimos años demandando un acceso justo a los medicamento

Un grupo de representantes de la campaña No es Sano reclamó a las puertas del Congreso a los diferentes partidos políticos que impulsen medidas en la Cámara Baja para reformar un sistema de investigación y producción de medicamentos que a día de hoy es injusto y tremendamente ineficiente. Ataviados con una gran píldora, los miembros de la campaña han recorrido el centro de Madrid informando a la ciudadanía sobre cuáles son los problemas del modelo actual y qué impacto está teniendo ya en la salud de la población. 

No es Sano viene reclamando medidas efectivas que consigan controlar el escandaloso aumento de los precios de los fármacos para enfermedades graves como el cáncer, la hepatitis C o la esclerosis múltiple. Unos precios que ponen a los intereses económicos por delante del derecho a la salud de los pacientes y que han convertido a la industria farmacéutica en una de las más rentables del mundo. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que las enfermedades no transmisibles causan 40 millones de muertes cada año, lo que equivale ya al 70 por ciento de todas las muertes a que se producen a nivel mundial

Las principales patologías de este grupo son las cardiovasculares, con 17,7 millones de muertes anuales, más del doble de las provocadas por cáncer (8,8 millones), las enfermedades respiratorias (3,9 millones) y la diabetes (1,6 millones), que representan más del 80 por ciento de estos fallecimientos.

El problema, según este organismo de Naciones Unidas, es que el impacto "desproporcionado" de estas patologías en países con menos recursos, ya que hasta el 75 por ciento de estas muertes (unos 31 millones) se registran en países de ingresos bajos y medios.

Estas patologías suelen ser enfermedades crónicas o de larga duración y derivan de la combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y conductuales. Niños, adultos y ancianos son todos ellos vulnerables a los factores de riesgo que favorecen estas patologías, como las dietas malsanas, la inactividad física, la exposición al humo del tabaco o el uso nocivo del alcohol. 

La Organización Médica Colegial reitera su propuesta  de que se prohíba fumar en los coches donde viajen niños y embarazadas, sumándose así a las alegaciones del Comité Nacional Para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) al anteproyecto de ley que modificará la actual Ley del Tabaco

La OMC considera que consumir tabaco dentro de vehículos con niños a bordo representa un “agravio y una forma de maltrato hacia los menores y, en definitiva, “atenta contra su salud”. Es por ello que insta al Gobierno a una regulación estricta en este sentido.

La Corporación médica se suma a esta y otras alegaciones elaboradas por el Comité Nacional Para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) al anteproyecto normativo que modificará la actual ley del tabaco, del que se informó favorablemente en el Consejo de Ministros del pasado 9 de junio, y que servirá para culminar la trasposición de la Directiva 2014/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de abril de 2014.

Más de 29 millones de personas padecen trastornos por consumo de drogas, pese a que los opioides son los más perjudiciales, las drogas inyectables provocan una de las más graves consecuencias como es la hepatitis C, entre los casi 12 millones de consumidores, según el último informe mundial sobre drogas, que este año cumple su 20 aniversario

En 2015 alrededor de 250 millones de personas en todo el mundo consumieron drogas. De éstos, cerca de 29,5 millones (0,6 por ciento de la población adulta mundial) sufrían problemas de adicción y  trastornos a consecuencia de su consumo, incluida la dependencia. Los opioides, representan el tipo de droga más dañina y ocasionan el 70 por ciento de los efectos negativos para la salud asociados con trastornos por consumo de drogas en todo el mundo, según el último Informe Mundial sobre las Drogas, publicado el pasado viernes por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

Trastornos relacionados con el uso de anfetaminas también representan una parte considerable de la carga mundial de la enfermedad. Y mientras que el mercado de nuevas sustancias psicoactivas (NPS) es todavía relativamente pequeño, los usuarios no son conscientes del contenido y la dosificación de sustancias psicoactivas en algunas fuentes de energía nuclear. Ello puede exponer a los usuarios a riesgos adicionales de salud graves.

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