El 1,5% de los adolescentes españoles presenta conductas adictivas a Internet y el 23% está en riesgo de padecerlas, cifras algo superiores al resto de Europa, donde los datos se sitúan en el 1,2 y 12,7, respectivamente, según advirtió la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP)

"El uso que los niños hacen de las pantallas puede aportar indudables beneficios, como favorecer el contacto con el mundo exterior, la comunicación interpersonal y ser un elemento innovador de ocio y entretenimiento, entre otros. Sin embargo, su utilización va acompañada de riesgos y daños como: desarrollar hábitos de vida no saludables, la recepción de información inexacta, el acceso a contenidos inadecuados o perjudiciales, la violación de la intimidad y el acoso cibernético", señalan desde SEPEAP.

Tal y como recuerdan, el uso del ordenador en la infancia está "muy extendido y aún más el uso de la red". Así, detallan que esta pantalla es utilizada por los menores desde edades "muy tempranas", incrementando sus conexiones a Internet a lo largo de la infancia desde el 43,6% entre los tres y seis años, hasta superar el 90 en la adolescencia, momento en que las conexiones a la red superan al visionado de la televisión.

Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacaron este lunes que 123 millones de niños fueron vacunados en 2017 en todo el mundo, una cifra récord según los datos publicados por ambas organizaciones, que han pedido mayores esfuerzos frente a los 19 millones de menores que aún no reciben vacunas

Según estos últimos datos, en 2017 9 de cada 10 niños recibieron al menos una dosis de la vacuna contra la difteria-tétanos-tos ferina (DTP). Además, 4,6 millones más fueron vacunados en 2017 respecto a 2010, debido al crecimiento global de la población.
 
Unicef y la OMS señalaron también que 167 países incluyeron una segunda dosis de la vacuna contra el sarampión como parte de su calendario de vacunación rutinario, y 162 países cuentan ahora con vacunas contra la rubeola. Como resultado, la cobertura global contra el sarampión y la rubeola ha aumentado del 35% de 2010 al 52% actual.

La Asociación Médica Mundial (AMM) reprueba la participación de médicos en condenas a muerte y en ejecuciones, como ha remarcado a raíz de casos detectados de complicidad de médicos estatales en Irán para facilitar la ejecución de jóvenes presos en el país. La AMM recuerda que “dicha participación supone una violación directa del derecho internacional y de sus obligaciones como médicos, además es contraria a la ética y es ilegal”

Este pronunciamiento de la AMM ha sido motivado a raíz de una reciente ejecución del joven de 19 años Abolfazl Chezani Sharahi, condenado a muerte en 2014. La AMM afirma que dicha condena se basó en una opinión médica oficial de la Organización de Medicina Legal en Irán, que, según la AMM, declaró que "el ejecutado estaba mentalmente 'maduro' a la edad de 14 años cuando ocurrió el delito del que fue acusado".
 
El presidente de la AMM, Dr. Yoshitake Yokokura, y la presidenta del Consejo de la AMM, Dra. Ardis Hoven, en una carta enviada conjuntamente al líder supremo, Ayatollah Sayed ‘Ali Khamenei, al presidente Hassan Rouhani y al presidente del Poder Judicial, Ayatollah Sadegh Larijani, recordaron que la participación de médicos es una violación directa del derecho internacional y de sus obligaciones como tales, además es contraria a la ética y es ilegal.

El Juzgado de lo Penal número cuatro de Córdoba condenó a una mujer por agredir a una facultativa en el Centro de Salud de Fuente Carreteros, Entidad Local Autónoma (ELA) dependiente de Fuente Palmera, a la que agredió después de que la facultativa le dijera que debía sacar número para urgencias al haber acudido a consulta sin cita previa

Los hechos, según informó el Sindicato Médico Andaluz (SMA), ocurrieron en diciembre de 2014, cuando la ya condenada acudió a consulta de su médica de Familia a última hora de la mañana, sin cita previa, exigiendo atención médica inmediata para su hija, a lo que la facultativa le respondió que sin cita previa debería sacar número para urgencias, con la finalidad de que la visita quedara registrada.

Ante esta indicación la condenada comenzó a insultar y a amenazar gravemente a la facultativa a quien, cuando ésta se disponía a informar a un Policía Local presente en el consultorio, también agredió físicamente de modo muy violento, ocasionándole lesiones en cuero cabelludo y columna cervical.