Es mujer y es la mejor médica de Familia del mundo, primera española en serlo por la organización mundial de esta especialidad, la Dra. Verónica Casado lleva 30 años atendiendo a pacientes desde el humanismo y la empatía. Según cuenta en esta entrevista, con motivo del Día Internacional de la Mujer, queda mucho por trabajar en igualdad porque hay pocas mujeres en puestos de responsabilidad, aunque ella ha ocupado algunos, casi siempre ha sido nombrada por otras compañeras: "Cuando las mujeres llegan al poder tiran de otras mujeres"

Consolar, cuidar y aliviar son las tres premisas que considera la Dra. Casado, debe de tener "un buen médico de Familia". "Nosotras como mujeres llevamos en los genes el cuidar. Que en una profesión como la nuestra más de la mitad seamos mujeres es una gran ventaja", señala la Dra. Casado quien asegura que esto permite "tener una mirada diferente, nueva y complementaria". "La feminización es una de las grandes cosas que nos ha ocurrido en la profesión", añade.
 
Es consciente de la desigualdad existente en las mujeres para acceder a puestos de responsabilidad. "Como curritas estamos las primeras -matiza- pero en los puestos de responsabilidad hay un techo de cristal". Ella ha sido durante años la presidenta de la comisión nacional de la Especialidad de Medicina de Familia y la vicepresidenta del Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud. "Hay especialidades muy feminizadas y, sin embargo, las presidentas de las comisiones no son mujeres", subraya.

El informe ‘Diagnóstico de género de la profesión’ de la Organización Médica Colegial (OMC) refleja en datos la situación y las diferencias que se producen entre hombres y mujeres. Este trabajo, realizado por el Grupo de Género y Profesión que coordina el Dr. Tomás Cobo, vicepresidente primero de la corporación, pretende impulsar el debate y las propuestas para que la Salud en España no se pierda el enorme potencial que supone la aportación de las mujeres que ejercen la Medicina

La desigualdad salarial, la conciliación, la falta de presencia de mujeres en la investigación, en la dirección de centros y en los espacios donde se toman las decisiones fomentan un sesgo de género que facilita la “invisibilidad” de las mujeres en las áreas de investigación sobre la salud, la formación de profesionales y los cuidados asistenciales.

Este diagnóstico es sólo el punto de partida, el inicio de un camino que busca integrar la igualdad como uno de los principios básicos de la corporación. El insuficiente acceso de las profesionales de la Salud a todos los ámbitos y en todos los niveles jerárquicos tiene consecuencias no sólo en el colectivo que ellas mismas conforman, sino en el conjunto de la sociedad.

La existencia de una brecha salarial de género en los sectores más feminizados de la sociedad en los que un 40% o más de la plantilla son mujeres, como sucede en el sector sanitario, puede llegar a alcanzar el 30% en términos de salario hora, y del 25 al 35% en salario anual. En la profesión médica, en concreto, se estima que la diferencia salarial entre hombres y mujeres gira en torno al 27%. Una situación que tiende a aumentar, según lo demuestran estudios como el Informe “Género y Profesión”, elaborado por la Organización Médica Colegial

En este estudio, y de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año 2015, se destaca que en actividades sanitarias, la retribución media anual de las mujeres es de 23.889 euros, frente a los 32.830,89 para los hombres, lo que representa un 27,2 % de brecha salarial de género, casi cinco puntos por encima de la media (22,9). Mientras, una encuesta sobre salarios médicos de Medscape, en 2018, revela que el sueldo medio en España de los facultativos se situó el pasado año en 57.000 euros brutos anuales frente a los 45.000 euros brutos anuales de las facultativas.
 
En el informe de la OMC, se constata, además, que la mayoría de especialidades que son susceptibles de cobrar complementos especiales y específicos están ocupadas, en mayor medida, por hombres, lo que produce una discriminación indirecta porque pone en desventaja a las mujeres.

Con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario que se celebrará el jueves, 14 de marzo, la Organización Médica Colegial (OMC) presentará los datos de las agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en 2018, registrados en el Observatorio de Agresiones de la OMC y recogidas a través de los 52 Colegios de Médicos de España

Intervendrán en la rueda de prensa el Dr. Serafín Romero, presidente de la OMC; Dr. José María Rodríguez Vicente, secretario general de la OMC; y Dr. José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio de Agresiones de la OMC.

Además, ofrecerán sus testimonios el Dr. Francisco José Benítez, médico de AP de Cádiz, como agredido, y Emilio Fernández, viudo de la Dra. María Eugenia Moreno, residente de 34 años que fue asesinada en 2009 por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia).

Asistirán Javier Galván, Interlocutor Policial Nacional Sanitario de la Policía Nacional, y Jesús Borjas, Interlocutor Policial Nacional Sanitario de la Guardia Civil.

Bajo el lema “Contra las agresiones a sanitarios, tolerancia cero. Respetar a los médicos es cuidar de la salud de todos” la OMC ha puesto en marcha una serie de iniciativas con el objetivo de concienciar a los profesionales que trabajan en el entorno de los servicios de salud y sensibilizar a las administraciones públicas y a la sociedad en general ante este grave problema que requiere de la unidad de todos.

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