La Oficina para la Financiación de los Sistemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que insta a los gobiernos europeos a aumentar el gasto sanitario público una vez finalice la pandemia del coronavirus.

En un prólogo del informe, el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, y la directora de la División de Políticas y Sistemas de Salud de País de la OMS/Europa, Natasha Azzopardi-Muscat, señalan que para evitar cometer los "errores del pasado" los gobiernos necesitarán invertir más fondos públicos en salud, incluso cuando se enfrentan a una creciente presión presupuestaria, con el fin de poder abordar el retraso creado por la interrupción de los servicios de salud, mitigar los efectos negativos de la atención no prestada y para fortalecer la preparación de futuros 'shocks' sanitarios.
 
"Los gobiernos también deben prestar atención a cómo se utilizan los recursos del sistema de salud con el fin de evitar una mayor ampliación de las desigualdades", añaden en el trabajo los expertos de la OMS, tras señalar que el gasto en salud creció antes de la crisis financiera de 2008.

La Comisión Europea el pasado mes de marzo presentó una propuesta sobre la creación de un certificado verde digital con el fin de facilitar la libre circulación en la Unión Europea, según recoge el último Boletín Europa Al Día que elabora el Departamento de Internacional del CCGOM.

Se trata de una solución a escala de la UE, gracias a la que los Estados dispondrán de una herramienta digital armonizada y cuyo objetivo fundamental es que sea fácil de usar, no discriminatoria y segura. Su uso dejará de ser necesario cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia de salud pública internacional.
 
Los certificados serán válidos en toda la UE, además de Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Los Estados miembros continuarán teniendo la responsabilidad de las decisiones acerca de las restricciones de salud pública de las que puedan eximir a los viajeros, pero igualmente deberán aplicar sus exenciones a los titulares de dicho certificado.

Esta plataforma online de apoyo y formación en la gestión emocional para el profesional médico cuenta con el asesoramiento de un comité de expertos de la salud compuesto por la Dra. Pilar Rodríguez, vicepresidenta 1ª de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el Dr. Jaime González y el Dr. Daniel Ocaña, miembros del Grupo de Respiratorio en Atención Primaria (GRAP), y por el Dr. Vicente Gasull, miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

“El trabajo de los profesionales sanitarios está expuesto a situaciones críticas y de estrés emocional, con un impacto en el estado afectivo que no puede ignorarse. La salud emocional es esencial para estar bien en casa y en el trabajo, y así seguir dando lo mejor de vosotros a quienes más lo necesitan”. Sobre estas palabras, recogidas de la página oficial del proyecto promovido por estas sociedades, nace ‘La Ventana’, un soplo de aire fresco para los profesionales médicos.
 
Los daños emocionales no suelen ser tan ostensibles como los físicos. Sin embargo, es ahí donde reside su principal peligro. Desestimar la envergadura de un problema emocional como el estrés o el abandono, sobre todo en detrimento de un profesional médico, conlleva una amenaza mayor, al ser este, el sanitario, el encargado de velar por la salud de las personas. “Esta pandemia nos ha afectado profesional y mentalmente. El profesional se lleva todo para casa, y tiene su propios problemas familiares y personales”, señala la Dr. Rodríguez.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a seis meses de cárcel por un delito de atentado a funcionario público sanitario, al familiar de un usuario por agredir a un médico residente.

Los hechos ocurrieron en enero de 2019, cuando el médico junto con el perso-nal sanitario y, en el ejercicio de las funciones profesionales, se desplazaron al domicilio del acusado para prestar asistencia a un familiar enfermo. El acusado “con actitud agresiva” recriminó al personal sanitario del retraso y procedió, en un momento determinado, “a coger del pelo, brazo y hombro al médico tirándo-le hacia atrás, al tiempo que le gritaba que se marchara de la casa”. Ante esta situación, los compañeros “se vieron obligados a auxiliarlo para evitar que con-tinuara con su actuación”.
 
El médico denunció al usuario por agresiones, a través del Servicio Jurídico del Colegio de Médicos de Almería. Los hechos denunciados se pudieron demos-trar con el testimonio del propio facultativo y de varios testigos que presencia-ron la agresión. La sentencia condena al acusado como autor “criminalmente responsable de delito de atentado a funcionario público” a la pena de 6 meses de prisión y hacerse cargo del pago de las costas procesales.