Las nuevas inmunoterapias CAR-T son una de las alternativas con más futuro en el tratamiento del cáncer. Se trata de un novedoso procedimiento terapéutico que aprovecha la capacidad de nuestro sistema inmunitario para reconocer y atacar el tumor. Actualmente, se están empleando en tumores hematológicos -sobre todo linfomas y leucemias- y en mieloma múltiple.

En 2019, se aprobaron en España las dos primeras terapias comerciales de este tipo, con precios que superaban los 300 000 euros por paciente. En ese momento, el hospital Clínic de Barcelona ya trabajaba en su propia versión de este procedimiento, llamada ARI-0001, que fue autorizada a principios de este año por la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) y que tiene un precio muy inferior, algo menos de 90 000 euros.
 
No podemos perder esta oportunidad
 
En este contexto, la campaña No es Sano, formada por organizaciones médicas, de consumidores y ONG, ha mandado hoy una carta al Gobierno para pedirle que invierta en estas terapias que se están gestando dentro del propio Sistema Público de Salud y evite que se transfieran al sector privado. Como ha demostrado la experiencia con las otras CAR-T comercializadas por farmacéuticas, esta transferencia podría suponer un incremento del precio de estos tratamientos y una pérdida de la inversión pública que han recibido durante años, que ahora podría pasar a las empresas sin condiciones que garanticen su retorno social, como es habitual en este tipo de negociaciones.

La importancia del cuidado de la salud mental se ha puesto más de manifiesto con la pandemia. El próximo 10 de octubre se conmemora el día de la salud mental, y por ello, Médicos y Pacientes ha hablado con el Teléfono de la Esperanza, cuya labor de ayuda a personas que lo necesitan es encomiable.

El Teléfono de la Esperanza trabaja para poner al alcance de los ciudadanos un servicio cualificado y gratuito en estas áreas de intervención: la prevención de la soledad, la promoción de la salud emocional, la prevención del suicidio y la colaboración internacional.
 
¿Cómo se realiza la intervención en una situación de crisis?
 
El Teléfono de la Esperanza realiza intervenciones con personas que tienen crisis emocionales. La intervención se puede hacer a través del teléfono, de correo electrónico y presencialmente, y esta intervención pueden realizarla personas formadas de manera especializada en Orientación en crisis (orientadores) o profesionales (psicólogos, trabajadores sociales) en función del caso.

La pandemia de COVID-19 ha modificado la forma de practicar la medicina y la educación médica. En tiempos de crisis, los desafíos éticos son complejos para quienes tienen el deber de decidir y actuar en medio de la urgencia manifiesta, motivos por los que es importante aplicar los valores profesionales de excelencia, sentido del deber, responsabilidad, integridad y honestidad al ejercicio de la profesión.

La Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) ha organizado el ciclo de seminarios “Los valores del médico en tiempos de pandemia”, basado en la nueva edición de “Los valores del médico”. Tendrán lugar tres webinars: el primero, “Valores del médico como persona”; el segundo, “Valores del médico como médico”; y el tercero, “Valores de la profesión que debe asumir el médico”.
 
El Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), afirma que “es necesario que desde la profesión médica impulsemos toda la ejemplaridad y la demostración de nuestro servicio a los demás” y que en la actualidad se corre el riesgo de crear profesionales altamente especializados “pero sin alma ni ánimo”. Por ello, de acuerdo con el Dr. José María Rodríguez, secretario general del CGCOM, se elaboran estas obras que “permiten reflexionar sobre los distintos valores que se abordan”, iniciativas que responden al compromiso corporativo de “proporcionar y promover la formación transversal a todos los médicos y las médicas”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) han lanzado cinco objetivos para ayudar a los países a retomar la reducción de las muertes maternas evitables.

A nivel mundial, la mortalidad materna se redujo en más de un tercio entre 2000 y 2017. Sin embargo, se estima que 810 mujeres siguen muriendo cada día debido a complicaciones del embarazo y el parto, en su mayoría por causas prevenibles o tratables, como las enfermedades infecciosas y las complicaciones durante o después del embarazo y el parto.
 
La mayoría de las muertes maternas se concentran en un número relativamente pequeño de países, y dos tercios de ellas se producen en el África subsahariana.
 
Por cada mujer que muere por causas relacionadas con el embarazo, muchas más sufren morbilidad, discapacidades y problemas de salud que pueden durar toda la vida. "Preocupantemente, la pandemia de COVID-19 ha provocado importantes interrupciones en los servicios sanitarios que han exacerbado estos riesgos, especialmente para las familias más vulnerables", explica la OMS.

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