La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado la primera definición clínica oficial de la enfermedad 'pos-COVID-19', también denominada COVID-19 persistente, acordada tras una consulta mundial y que tiene como objetivo facilitar el tratamiento de los enfermos.

Esta patología suele aparecer "normalmente tres meses después del inicio del COVID-19". "Los síntomas duran al menos dos meses y no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo", ha explicado la doctora Janet Díaz, jefa de gestión clínica de la OMS.
 
La mayoría de los pacientes que padecen COVID-19 se recuperan completamente, aunque algunos sufren "efectos a largo plazo en su organismo, en los sistemas pulmonar, cardiovascular y nervioso, así como efectos psicológicos". Estos efectos pueden producirse con independencia de la gravedad inicial de la infección y se dan con mayor frecuencia en mujeres, personas de mediana edad y en aquellos que mostraron más síntomas inicialmente.

El Consejo de Ministros ha acordado destinar 13 millones de euros a las comunidades autónomas (CCAA) para la mejora de las redes de vigilancia ante emergencias sanitarias.

"La manera en que hemos reaccionado a la pandemia en nuestro país ha puesto en evidencia aquellos ámbitos en los que era mejorable nuestro sistema público de salud, como este aspecto", ha resaltado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
 
Según la responsable del Gobierno, este acuerdo tiene como fin "la modernización de la sanidad en nuestro país", en concreto, en relación a "mejorar sus sistemas de información".
 
Asimismo, Isabel Rodríguez, ha descartado la posibilidad de retirar el uso obligatorio de las mascarillas en exteriores en un corto período de tiempo, a pesar del buen avance de la pandemia de COVID-19.

La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y otras nueve sociedades científicas se han unido para solicitar ante el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS) la creación de un Área de Capacitación Específica (ACE) en Medicina Paliativa, el equivalente a una súper especialidad.

Para los profesionales de cuidados paliativos, el reconocimiento de esta ACE es “una acción clave para garantizar en el futuro la calidad en la atención al final de la vida de pacientes con enfermedades degenerativas, progresivas, avanzadas y sin opción a tratamiento curativo”.
 
Por ello, en coordinación con nueve organizaciones que representan a las especialidades médicas desde las que podría optarse a la superespecialización en Medicina Paliativa, se activará a las Comisiones Nacionales de las Especialidades correspondientes para elevar la petición al CNECS, al amparo del Real Decreto 07/04/2021, por el que se regula la formación transversal en Ciencias de la Salud, las Áreas de Capacitación Específica y el procedimiento de creación de títulos de especialista en Ciencias de la Salud.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), a través de la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC) han puesto en marcha un programa formativo dirigido a potenciar el autocuidado del médico, una iniciativa que dará comienzo el próximo 25 de octubre con el primer el seminario online “Factores involucrados en el burn-out del médico. Posibilidades de prevención y resolución”, que se celebrará de forma telemática y cuya inscripción es gratuita.

La pandemia por la COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de herramientas para los médicos y las médicas que ayuden a afrontar esta u otras crisis. Ante esta situación, se ha evidenciado la importancia de formación en competencias transversales y habilidades emocionales que contribuyan a una mejor gestión de los sentimientos. La incertidumbre, el estrés o el miedo, son algunos de los factores que están involucrados en la aparición del burn-out.

Una excesiva carga de trabajo, el contacto constante con el sufrimiento y el final de la vida, los sentimientos de responsabilidad sobre vidas humanas, o la transmisión de malas noticias, pueden producir en los profesionales sanitarios reacciones como el aislamiento, la irritabilidad, la omnipotencia o la insatisfacción laboral, que se pueden reflejar en ausentismo, accidentes laborales o incluso conflictos interpersonales tanto con los compañeros de trabajo como con los pacientes.

COOKIES

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.