La directora de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cooke, ha señalado este martes que la agencia cuenta con planes para acelerar la adaptación de las vacunas a la nueva variante ómicron si fuera necesario, un proceso que ha estimado que llevará entre tres y cuatro meses.

En una intervención en el Parlamento Europeo, Cooke ha querido mandar un mensaje de prudencia ante la nueva variante y ha insistido en que todavía se desconocen muchos elementos de la nueva variante para determinar si habrá que adaptar las vacunas existentes.
 
"No sabemos todavía si esto se necesitará, pero en todo caso tenemos preparados planes de contingencia. Trabajamos con los reguladores porque esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor", ha afirmado la responsable de la EMA.

En todo momento ha recalcado que las vacunas existentes siguen siendo efectivas contra las variantes que circulan en Europa. "Sabemos que el virus está mutando y habrá un punto en el que tengamos que cambiar el enfoque actual", ha expuesto, insistiendo en que las vacunas actuales protegen contra el coronavirus y reiterando el consejo de recibir la dosis de refuerzo.

El director general de la Organización Mundial de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha reclamado un acuerdo común y jurídicamente vinculante entre naciones para responder a futuras pandemias; "un acuerdo forjado a partir del reconocimiento de que no tenemos futuro sino un futuro común", ha señalado en la Asamblea Mundial de la Salud, que celebra una reunión extraordinaria con el objetivo de acordar un tratado de preparación y respuesta ante futuras crisis sanitarias.

La falta de intercambio de información y datos por parte de muchos países en los primeros días de la pandemia han obstaculizado la capacidad colectiva; del mismo modo, la falta de intercambio de muestras biológicas obstaculizó la capacidad colectiva para comprender cómo evolucionaba el virus"; mientras que la falta de intercambio de equipos de protección personal, pruebas, vacunas, tecnología, conocimientos técnicos, propiedad intelectual y otras herramientas, obstaculizó la capacidad colectiva para prevenir infecciones y salvar vidas.
 
En definitiva, ha señalado ante los principales responsables de salud de los 192 estados miembros, la falta de un enfoque global "consistente y coherente" ha resultado en una respuesta "fragmentada e inconexa", que ha generado malentendidos, desinformación y desconfianza. "El tejido del multilateralismo se ha deshilachado", ha afirmado Tedros, para quien la Covid-19 ha expuesto y exacerbado debilidades fundamentales en la arquitectura global para la preparación y respuesta ante una pandemia.

La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, ha recordado que España tiene garantizadas suficientes dosis de vacunas contra la COVID-19 que estén adaptadas a variantes que supongan un "escape inmunológico".

"Podemos tener la tranquilidad de que ante cualquier eventualidad en el proceso de vacunación, como la necesidad de una tercera dosis, vacunar a la población pediátrica o variantes de escape inmunológico, va a estar cubierta. Los últimos acuerdos firmados con Pfizer y Moderna así lo contemplan", ha defendido Lamas durante su intervención ante la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación del Congreso de los Diputados.
 
La máxima dirigente de la AEMPS ha detallado que la situación de adaptar las vacunas a nuevas variantes con "escape inmunológico" se contempla "a dos niveles diferentes". Por un lado, ha sostenido que las compañías farmacéuticas tienen que "poder adaptar sus vacunas a las variantes de preocupación, de manera que todas las compañías tienen que ir testando su capacidad de neutralización frente a las variantes y haciendo estudios de efectividad en vida real donde tengan un dominio epidemiológico".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la variante ómicron del virus de la COVID-19 tiene un riesgo global de propagación "alto", por lo que ha pedido a los países que estén preparados para sus posibles consecuencias.

En un informe técnico dirigido a los Estados miembro publicado este domingo, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha avanzado la posibilidad de "futuras oleadas de COVID-19, que podrían tener graves consecuencias, dependiendo de una serie de factores".
 
En este sentido, califican de "alta" la posible propagación de ómicron a nivel mundial y de "muy alto" su posible impacto, "dadas las mutaciones que pueden conferir un potencial de escape inmunológico y posiblemente una ventaja de transmisibilidad".
 
Así, apuntan que ómicron es una variante "altamente divergente" con "un alto número de mutaciones", incluyendo de 26 a 32 en la proteína de la espiga del virus (la puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo", algunas de las cuales "son preocupantes y pueden estar asociadas con el potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad".