Personas con niveles socieconómicos más bajos tienen más probabilidades de morir en el hospital que en su casa y de recibir peor atención al final de la vida, según un metaanálisis elaborado en el King's College London, en Reino Unido, y publicado en 'PLOS Medicine'

La posición socioeconómica más baja (SEP, por sus siglas en inglés) es un factor de riesgo asociado a la reducción de la esperanza de vida y a la aparición de enfermedades a edades más tempranas. En este trabajo del  King's College London, los científicos realizaron una revisión sistemática de los estudios que informaron de una relación entre cualquier medida de SEP, incluidos los ingresos, la educación, la ocupación o la vivienda, y la atención médica recibida por los adultos en su último año de vida. Se incluyeron 209 estudios en la revisión, incluidos datos sobre 142 resultados de salud en personas de América del Norte, Europa, Australia y Asia.
 
En comparación con las personas que viven en los barrios menos desfavorecidos, quienes viven en las zonas más desfavorecidas tenían más probabilidades de morir en el hospital que en el hogar, más probabilidades de recibir atención hospitalaria aguda en los últimos tres meses de vida y menos probabilidades de recibir cuidados paliativos especializados. Las personas con menos formación también presentaban menos probabilidades de recibir cuidados paliativos especializados, los cuales reducen los síntomas y mejoran el bienestar.


"Estos hallazgos deberían estimular los esfuerzos generalizados para reducir la desigualdad socioeconómica hacia el final de la vida, según expusieron los autores. Así, recomiendan que todas las investigaciones sobre la atención recibida hacia el final de la vida útil "deben intentar dar cuenta de la SEP; las intervenciones de este tipo de atención deben analizarse por sus diferentes efectos a través de los estratos sociales; y considerar la SEP en las poblaciones locales".

FUENTE: medicosypacientes.com