El Comité Nacional Para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha advertido que el consumo de tabaco continúa siendo un grave problema sanitario y social que precisa del abordaje político global. Así lo puso de manifiesto durante su IX Jornada bajo el lema “Por un futuro sin Tabaco”, celebrada en Toledo este fin de semana

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), del que forman parte más de 30 sociedades científicas y asociaciones profesionales del sector sanitario, y que celebra hoy su IX Jornada en la ciudad de Toledo bajo el lema ”Por un futuro sin Tabaco”, expresa su preocupación por la actual situación en España, al ver cómo la relajación en las medidas políticas para acotar el consumo de tabaco se está traduciendo en un retroceso en el terreno ganado desde que entró en vigor la actual Ley del Tabaco (2011).
 
En consecuencia, los profesionales sanitarios piden que el control del tabaco sea una prioridad en los programas electorales del 28-A.


La preocupación tiene como base lo que ponen de manifiesto las últimas encuestas, como la realizada en el ámbito la enseñanza secundaria (ESTUDES), según la cual el número de escolares de 14 a 18 años que fumaron tabaco habitualmente entre 2014 y 2016 aumentó en más de 50.000, a la par que también se produjo un incremento en el consumo de cigarrillos electrónicos y de cannabis.
 
Por su parte, la encuesta EDADES 2017-18, realizada sobre una amplia muestra de población comprendida entre los 15 a 64 años, revela un cambio de tendencia en la progresiva disminución de consumidores que se venía observando en España desde principios de esta década. De hecho, lo que esta encuesta objetiva es que el porcentaje de consumidores diarios de tabaco se encuentra 5 puntos porcentuales por encima del que había tras la aprobación de la primera Ley del Tabaco (2005) y muy próximo al que se daba en 1997.
 
Asimismo, le preocupa al CNPT la eclosión de los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado, auspiciada por una importante campaña mediática que obvia el hecho de que persisten serias dudas sobre la seguridad y eficacia de estos productos.
 
El repunte actual del consumo de tabaco y cannabis puede ser explicado, al menos en parte, por el incremento en el consumo combinado de ambos a través de los porros, que es la forma más habitual de consumo del cannabis. De hecho, según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, el 86,5% de las personas consumidoras de cannabis también lo son de tabaco.
 
“Constamos una puerta giratoria entre ambas sustancias desde edad juvenil” puntualizan los expertos del grupo de trabajo, asociado al CNPT, sobre Evidencias Cannabis-Tabaco (EVICT), quienes destacan también la necesidad de diferenciar claramente entre uso terapéutico de medicamentos que contienen cannabinoides y el uso de cannabis con fines recreativos, evitando así la equivalencia interesada entre uno y otro que hacen ciertos colectivos cuando hablan del ‘porro terapéutico’.
 
Los profesionales sanitarios quieren dejar claro que este concepto es un mito, y se remiten a lo que el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías acaba de señalar en su informe “Medical use of cannabis and cannabinoids. Questions and answers for policymaking”, donde explícitamente se dice que “ningún país que abogue por el uso terapéutico del cannabis recomienda el consumo fumado de éste, sino la administración bajo prescripción médica de medicamentos de probada seguridad y eficacia”.
 
Igualmente, alertan a la población sobre el riesgo de las nuevas formas de fumar a través de vapeadores o pipas de agua, que también están usándose para el consumo de cannabis, así como sobre las potentes campañas publicitarias de promoción del cannabis en eventos, especialmente musicales, dirigidos a la población juvenil.
 
Frente a la ralentización en los esfuerzos para combatir el tabaquismo, el CNPT propone la hoja de ruta que se acordó en la conocida como “Declaración de Madrid-2018”
 
En este documento de consenso, promovido por el CNPT y la Red Europea de Prevención del Tabaquismo, más de 60 sociedades científicas, colegios profesionales y asociaciones exponen las medidas que consideran prioritarias para recuperar la iniciativa frente al problema social que supone el consumo de tabaco y productos afines, entre las que destacan: equiparar al alza la fiscalidad de todos los productos del tabaco incluyendo también a los productos que contengan nicotina y a los productos de tabaco sin calentado; aplicar la actual regulación sobre espacios sin humo a todos los productos relacionados (cigarrillos electrónicos y productos a base de hierbas para fumar);  mejorar el cumplimiento de la Ley de Tabaco y ampliar los espacios libres de humo a entornos naturales, recintos deportivos, o espacios reducidos como los coches, sobre todo en presencia de menores.
 
Reforzar y equiparar la regulación sobre publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, incluyendo los productos novedosos; y asegurar la equidad y mejorar la accesibilidad a los programas de atención al fumador, son otras de las propuestas.
 
Éstas y otras acciones están auspiciadas por el Convenio Marco para la Prevención del Tabaquismo de la OMS, ratificado por España en 2005, y en el que se contemplan aquellas medidas sobre las que existe evidencia científica de que son efectivas a la hora de combatir la epidemia de tabaco.
 
En este sentido, hay que decir que en los últimos meses estamos observando numerosos intentos de vulnerar el Convenio Marco de la OMS mediante campañas publicitarias de nuevos productos de tabaco, o con la intromisión de la industria en eventos científicos. Se trata viejas artimañas para promocionar productos que mantienen la adicción a la nicotina y por tanto al tabaco, utilizando para ello otras formas de fumar, bien con pipas de agua, con tabaco calentado o a través de vaporizadores con formas atractivas y llamativas para la población juvenil.
 
Como profesionales preocupados por la salud de la población, pedimos a los gobiernos que medien en favor de la salud de toda la población, no por los beneficios económicos de unos cuantos, sino promoviendo nuevas normas de control de tabaco y haciendo cumplir la actual legislación.
 
Por último, el CNPT entiende que el apoyo institucional es una prioridad en el control del tabaquismo, y que es determinante para trasladar las iniciativas a la práctica real en forma de programas de prevención, leyes, y otras medidas de control.
 
El CNPT siempre ha buscado la colaboración con las autoridades sanitarias, desde la premisa de que el tabaquismo es un acuciante problema de salud pública que no tiene color político. En este sentido, agradeció el gran apoyo ofrecido para el desarrollo de estas jornadas por el Plan Nacional sobre Drogas, la Consejería de Sanidad de Castilla la Mancha, la Diputación y Ayuntamiento de Toledo, el Colegio de Médicos de Toledo y el Colegio de Farmacéuticos.

FUENTE: medicosypacientes.com


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