El presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Serafín Romero, demandó la aprobación del baremo de daños sanitarios, “porque ayudaría a eliminar la medicina defensiva”. Así lo manifestó en el marco de la jornada de debate ‘Aspectos legislativos para avanzar en la cultura de seguridad del paciente’ organizada por la Sociedad Española de Calidad Asistencial, celebrada en el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
Además del Dr. Romero, en el panel de expertos dedicado a los enfoques organizacionales y normativos para promover la notificación y aprender de la experiencia en un entorno de seguridad jurídica para los profesionales, que estuvo moderado por José Joaquín Mira, participaron Asier Urrela, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Zaragoza; Ignacio Iriarte, letrado del servicio jurídico de la Consejería de Salud de Navarra; María José Avilés, miembro del Servicio de Calidad y Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud de la Comunidad Valenciana; y Carlos Fernández, director médico de SHAM, Seguros y Gestión de Riesgos.
El Dr. Serafín Romero comentó que no dejaba de resultar paradójico que una jornada sobre seguridad del paciente se celebrara en la sede del Ministerio de Sanidad, con un cartel del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que se celebra este jueves.
El presidente de la OMC quiso mostrar la sensibilidad de la corporación y de la profesión médica “con un asunto de salud pública, que se encuentra ante un escenario cambiante derivado de patologías emergentes, con una supuesta crisis de humanismo en el espacio profesional, con enfermedades “inventadas”, con sobrediagnóstico y sobretratamientos y con una publicidad en el entorno sanitario que roza lo esperpéntico y lo tolerable (alimentos, fármacos, panaceas sanadoras)
El Dr. Romero transmitió el compromiso de la corporación médica colegial con la cultura de la seguridad del paciente, un compromiso que se ve reflejado en el hecho de ser los depositarios del registro de profesionales que tiene un marcado carácter de garantía para todos los ciudadanos y el reconocimiento de actitudes y comportamientos de buena praxis.
En este punto, el Dr. Romero explicó que la profesión médica es pionera en abordar problemas relacionados con la salud mental y adicciones, que pueden, por sus característica, generar acciones de mala praxis, afectando, por tanto, a la seguridad del paciente. Subrayó que el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), que nació hace 20 años en Barcelona, sirve para garantizar a los ciudadanos que los médicos que les atienden se encuentran en las mejores condiciones para el ejercicio de la profesión.
Además, incidió en que la actualización del Código de Deontología Médica, se contempla un nuevo Capitulo (IX) dedicado íntegramente a la seguridad del paciente. En el mismo se especifica, entre otras, que el profesional debe dar prioridad a la seguridad del paciente durante todos sus actos asistenciales, docentes o de investigación. Y también implica que en la información relativa a las intervenciones sanitarias el médico debe incluir la información sobre riesgos derivados de la propia enfermedad.
El texto también recoge que la medicina defensiva es contraria a la mala praxis y hace referencia a la identificación de incidentes y eventos adversos vinculados a la asistencia sanitaria por parte del médico, que se refiere no solamente a aquellos relacionados con la propia asistencia, sino también a aquellos identificados en las actuaciones de otros médicos y profesionales sanitarios, guardando siempre el nivel de anonimato propio del sistema de notificación.
FUENTE: medicosypacientes.com