El otoño va a ser “más duro”. Así de preocupados ven desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) el avance del coronavirus y advierten que en octubre y noviembre aumentarán las muertes diarias relacionadas con la Covid-19, según ha manifestado en una entrevista el belga Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.

“Va a ser más duro. En octubre y noviembre se verá una mortalidad más elevada”, lamenta Kluge en conversación con la agencia AFP. Unas declaraciones que se producen cuando el número de casos registrados se está disparando en Europa, pero con una cifra diaria de fallecidos que por el momento está casi estable.

“Estamos en un momento en que los países no quieren escuchar este tipo de malas noticias, y lo entiendo”, añade el dirigente de la OMS no sin lanzar también un mensaje esperanzador: “La pandemia de detendrá en un momento u otro”.

Este lunes y martes la OMS Europa reúne a la totalidad de sus miembros para debatir la estrategia a seguir contra el coronavirus. Un plan para los próximos cinco años, ya que Kluge no considera que la llegada de una vacuna no supondrá el punto y final de inmediato.

La Comisión Europea ha anunciado este lunes el inicio de la fase de pruebas de la "pasarela" que ha desarrollado para conectar las distintas aplicaciones nacionales de rastreo de casos de Covid-19 y cuya efectividad está siendo comprobada en Alemania, Italia, Irlanda, República Checa, Dinamarca y Letonia.

El Ejecutivo comunitario ha explicado en una nota informativa que esta herramienta ha sido desarrollada por T-Systems y SAP, será gestionada por el centro de datos de la institución en Luxemburgo y el objetivo es que empiece a funcionar en octubre.
 
Bruselas pretende que esta solución europea garantice un intercambio seguro de información entre las autoridades nacionales que gestionan las aplicaciones diseñadas por cada Estado miembro para el rastreo de contactos y de alerta. La "pasarela" abarca "casi todas las aplicaciones de este tipo lanzadas en la UE", precisa la Comisión.
 
Bruselas ha remarcado que la pasarela "recibirá y transmitirá eficazmente identificadores arbitrarios entre aplicaciones nacionales para minimizar la cantidad de datos intercambiados y reducir así el consumo de datos por parte de los usuarios". Los datos que se intercambien serán anónimos, estarán encriptados y se almacenarán "el tiempo necesario para rastrear las infecciones".

En relación a la actividad legislativa referida a la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) reafirma su compromiso con la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de salud.

La corporación recuerda que el Código de Deontología Médica establece en su capítulo VII, que “el médico tiene el deber de intentar la curación o mejoría del paciente siempre que le sea posible. Cuando ya no lo sea, permanece la obligación de aplicar las medidas adecuadas para conseguir su bienestar, aun cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida”.

Igualmente deja claro que la obstinación terapéutica es mala praxis, defiende la autonomía del paciente en la toma de decisiones y considera que la sedación es éticamente correcta ante síntomas refractarios y con el consentimiento del paciente.

En su artículo cinco dice que “el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste”.

El Dr. Serafín Romero, presidente del Consejo General del Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), señaló que “es necesario poner en marcha el baremo de daños sanitarios para garantizar la seguridad del paciente" , en el marco de las conclusiones del I Simposio Observatorio de la Sanidad ‘Las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, organizado por El Español.

Además del Dr. Romero, intervinieron Juan Abarca, presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS); Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN); Pilar Aparicio, directora de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

El Dr. Serafín Romero subrayó “la facilidad que tienen los actores de la sanidad para hacer el diagnóstico” y puso de manifiesto la importancia de poner en marcha al baremo de daños sanitario, "por garantizar la seguridad del paciente" y se preguntó por qué no sale adelante. Aseguró que “la sociedad y los profesionales no pueden esperar más y se necesita una política de Estado y no solo pasa por un entorno retributivo diferente, sino que precisa más cosas, como proyectos de desarrollo”.

COOKIES

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.