Si bien los trabajadores de la salud representan menos del 3% de la población en la gran mayoría de los países y menos del 2% en casi todos los países de ingresos bajos y medios, alrededor del 14% de los casos de COVID-19 notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentran entre los trabajadores de la salud, y, advierte el organismo, "en algunos países, la proporción puede llegar al 35%".

"La pandemia nos ha recordado a todos el papel fundamental que desempeñan los trabajadores de la salud para aliviar el sufrimiento y tener vidas seguras. Ningún país, hospital o clínica puede mantener seguros a sus pacientes a menos que mantenga seguros a sus trabajadores de salud", ha señalado el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en una carta publicada este jueves con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente.

La situación que viven los sanitario, pone de relieve hasta qué punto la protección de los trabajadores de la salud es clave para garantizar un sistema de salud y una sociedad en funcionamiento. Por este motivo, la OMS insta a los gobiernos y a quienes administran los servicios de salud a nivel local a tomar cinco acciones para proteger mejor a los trabajadores de la salud.

El Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha manifestado su manifestar su "profunda preocupación" por el deterioro que está sufriendo el Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto en lo que se refiere a los derechos de los pacientes, como a los de todos sus profesionales, en especial a los de los médicos, por lo que ha pedido más recursos materiales y humanos.

Y es que, tal y como ha señalado, la reordenación de los distintos circuitos asistenciales para adaptarse a las necesidades que imponía la Covid-19, en un contexto de plantillas "muy ajustadas e insuficientes, sobrecarga asistencial, alta tasa de temporalidad, carencias organizativas y escasa financiación" ha tensionado y puesto en evidencia las "carencias" de un sistema que mantenía un "alto nivel de calidad" por la "entrega y dedicación" de sus profesionales.
 
"Además, la gestión de la pandemia se ha basado en la improvisación en la adopción de medidas y su subordinación a intereses políticos de las distintas administraciones implicadas, pero fundamentalmente las del propio Ministerio de Sanidad, lo que ha venido a agravar y complicar esas carencias previas", han señalado desde la organización.

El Parlamento Europeo ha reclamado este jueves nuevas medidas para atajar la contaminación farmacéutica, ya que causa daño a largo plazo a los ecosistemas, y el consumo excesivo de medicamentos puesto que reduce su eficacia y aumenta este problema ambiental.

En una resolución aprobada este jueves, la Eurocámara insta a la UE a tomar medidas para un mejor uso de los medicamentos, de tal forma que se evite el riesgo medioambiental y para la salud pública.
 
Los eurodiputados han recalcado que el consumo de medicamentos per cápita va en aumento en la Unión por lo que ha pedido a los estados miembros que compartan códigos de buenas prácticas para limitar el uso preventivo de antibióticos, la automedicación y el correcto reciclaje. Para ello sugiere que los doctores y veterinarios ofrezcan información a los pacientes para evitar la contaminación.
 
Igualmente reclaman un desarrollo 'verde' de la industria farmacéutica y una mejor gestión de los residuos de medicamentos en el continente. Defienden que los medicamentos sean efectivos pero menos dañinos para el medio ambiente, recomendando que se estudien fórmulas para hacer este tipo de productos más biodegradables.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) reitera la necesidad de declarar a la profesión médica como profesión de riesgo con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se celebra hoy bajo el lema “Personal sanitario seguro, pacientes seguros”.

De manera especial este año la corporación se suma a esta efeméride, convocada por la Organización Mundial de la Salud, que en 2020 ha seleccionado la “Seguridad del personal sanitario: Una prioridad para la seguridad de los pacientes” como tema central.
 
Para el CGCOM, una de las prioridades desde el mes de marzo ha sido el reconocimiento como enfermedad profesional de los contagios por la Covid-19 y que la profesión médica sea considerada profesión de riesgo por el peligro evidente de exposición como demuestran el número de infectados y fallecidos.
 
Para ello, el CGCOM realizó las acciones oportunas con los Ministerios de Sanidad, Trabajo y Seguridad Social. Fruto de esta labor se logró la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, para que los contagios y fallecimientos por COVID-19 en los profesionales sanitarios de centros sanitarios o sociosanitarios sean considerados como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo por haber estado expuestos a ese riesgo específico durante el ejercicio de su profesión, independientemente de la fase de la pandemia en la que se haya contraído la enfermedad.

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