La sección de Flebología y Linfologia de la Sociedad Española de de Angiología y Cirugía Vascular (Seacv), aseguró este lunes en un comunicado que “los casos de trombosis notificados tras la administración de la vacuna de AstraZeneca han sido muy escasos y el beneficio de la vacunación supera sus potenciales riesgos”.

La vacuna de AstraZeneca, sostiene esta sociedad, “no supone un aumento estadísticamente significativo del riesgo global de aparición de aparición de coágulos (trombos). Se han publicado un total de 25 casos acontecidos en 20 millones de personas vacunadas en Europa. Estos casos, que podrían estar relacionados con la vacuna, han sido de dos tipos de efectos adversos trombóticos. Una mayoría relacionados con clases de trombosis no habituales”.
 
Además, asegura que “hasta la fecha, los pacientes con enfermedad venosa crónica (varices) o con enfermedad tromboembólica venosa, no parecen constituir un grupo de riesgo especial para la aparición de posibles efectos adversos de la vacunación con AstraZeneca. Su administración no está contraindicada en estos grupos de pacientes, ni está indicado recibir ningún tipo de profilaxis antitrombótica por este motivo”.

FUENTE: medicosypacientes.com

La prevalencia de pacientes en España con al menos una infección relacionada con la asistencia sanitaria (IRAS) en el año 2018 fuel de 7,2 por ciento, un porcentaje que disminuyó levemente, hasta un 7,0 por ciento, en 2019, la cifra más baja en los últimos 10 años, según el último informe de vigilancia sobre uso de antimicrobianos y prevalencia de las IRAS, que hace referencia al periodo 2018-2019, publicado este miércoles por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE).

En todo caso, el documento señala que la media estimada en Europa es del 5,7 por ciento, por lo que España aún presenta porcentajes por encima de la media. En ambos años, el 10 por ciento de los pacientes presentaron más de una infección.
 
El informe, liderado por las responsables de la Unidad de IRAS del CNE, Pilar Gallego y Virginia Arroyo, es un trabajo de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del ISCIII en el marco de los acuerdos establecidos con la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). Esta colaboración tiene como objetivo la integración progresiva de los componentes del estudio de prevalencia EPINE en la vigilancia epidemiológica nacional de la RENAVE. Este estudio de prevalencia describe la epidemiología de las IRAS en los hospitales españoles y permite establecer una 'radiografía' estimada del perfil de personas que más las sufren.

La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha acordado que los trabajadores esenciales que hayan prolongado su edad de jubilación y, por tanto, tengan más de 65 años, podrán ser vacunados contra la COVID-19 con la inyección de AstraZeneca, según han informado a Europa Press fuentes ministeriales.

De esta forma, con la quinta actualización de la Estrategia de Vacunación acordada, esta vacuna se puede administrar en toda la población menor de 65 años (por el momento se está priorizando en el grupo de edad de 55 a 65) y en los grupos 3B, 3C y 6 sin ningún límite de edad. El acuerdo tendrá que ser ratificado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se reunirá este miércoles de forma telemática con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, desde Valladolid.
 
El 3B está formado por personal de los servicios de salud pública implicado en la gestión y respuesta a la pandemia que no se haya vacunado en el grupo 2; personal sanitario y sociosanitario de servicios de inspección sanitaria, medicina legal y forense, consultas médicas privadas, servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y centros de día o equivalentes así como estudiantes sanitarios y sociosanitarios que realicen prácticas clínicas; fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica; y trabajadores de instituciones penitenciarias.

Hasta el momento se han notificado 44 casos de trombos cerebrales en los 9,2 millones de europeos vacunados con AstraZeneca.

El Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha insistido en que no ha identificado ningún factor de riesgo específico, como la edad, el sexo o un historial médico previo de trastornos de la coagulación, que establezca un vínculo entre los trombos y la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca.
 
En rueda de prensa este miércoles, la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha señalado que, aunque "no se ha demostrado una relación causal con la vacuna", sí que "es posible", por lo que "se están realizando nuevos análisis".
 
Hasta ahora, según ha informado Cooke, se han detectado un total de 44 casos de trombosis venosa cerebral en 9,2 millones de personas vacunas con la inyección de AstraZeneca en Europa, aunque no incluye todos los 31 casos notificados ayer en Alemania. En total, se han producido en Europa 14 muertes que se están siendo investigadas por la vacuna de AstraZeneca, aunque no todas por este tipo de trombos. "Si observamos la exposición ajustada a la edad, calculamos un riesgo de uno por cada 100.000 en los menores de 60 años", ha detallado.

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