El cáncer le cuesta a España unos 19.300 millones de euros, del cual el 45 por ciento lo asumen las familias y el 55 por ciento el sistema sanitario, según el informe 'Impacto económico y social del cáncer en España', elaborado para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con motivo de la celebración, hoy del Día Mundial contra el Cáncer

Cada año se diagnostican en España a unas 275.000 personas con una enfermedad oncológica, lo que supone unos 800 nuevos casos al día, y fallecen anualmente 110.000 por estas causas, es decir, unas 300 personas al día. Por ello, y debido a que el cáncer es el "principal problema sociosanitario actual, en el trabajo se ha querido conocer cuánto cuestan estas enfermedades a España.
 
Para ello, tal y como ha explicado el consultor experto de Oliver Wyman, Mario Ezquerra, se han analizado los costes globales en tres tipologías: costes directos médicos, derivados del tratamiento, seguimiento, farmacia y parafarmacia y atención médica adicional pagados por el paciente, así como cuidados paliativos y preservación de la fertilidad; costes directos no médicos, relativos al transporte, comida, alojamiento, equipamiento, cuidados y transporte a radioterapia subsidiado por el Estado; y costes indirectos, relativos a la pérdida de ingresos y de productividad laboral.


De esta forma, se ha podido estimar que el cáncer cuesta a la sociedad española alrededor de 19.300 millones de euros, de los cuales 9.330 millones corresponden a los costes directos médicos, 2.220 millones a los costes directos no médicos y 7.700 a los indirectos. Asimismo, se ha observado que la población en edad laboral supone el 40 por ciento de la incidencia y el 62 por ciento del impacto económico.
 
Se trata, por tanto, de un "importante" gasto que equivale al 1,6 por ciento del PIB español y prácticamente el presupuesto total de la Comunidad de Madrid, la tercera con mayor presupuesto de España, según datos del Ministerio de Hacienda del año 2018.
 
No obstante, el impacto económico varía notablemente en función del cáncer, siendo los más costosos el colorrectal (2.500 millones), mama (2.200 millones), pulmón (2.100 millones) y próstata (1.000 millones). La mayor parte del coste se produce en el primer año de la enfermedad, continuando el gasto en los años siguientes y manteniéndose para las familias, en muchas ocasiones, de forma permanente y, en otras, durante los cinco años hasta que se considera a la persona como un superviviente.
 
"Estimamos que en todo el proceso oncológico una familia se gasta en torno a los 90.000 euros", ha añadido Ezquerra. Ante esta situación, desde la AECC se ha recordado que existen diversos factores que pueden contribuir a reducir los costes del cáncer como, por ejemplo, el aumento de los programas de prevención y diagnóstico precoz.
 
En concreto, la directora general de la AECC, Noema Paniagua, ha asegurado que, teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los estilos de vida saludable y la implementación de los programas de cribado podrían evitar entre el 30 y 3l 50 por ciento de los casos de cáncer, se estima que también podrían ayudar a reducir en unos 9.000 millones de euros los costes globales de estas enfermedades.
 
A nivel detallado, como así se desprende del informe, se considera que eliminar el consumo de tabaco evitaría el 30 por ciento de los casos de cáncer y ahorraría unos 5.700 millones de euros; mientras que suprimir el consumo de alcohol evitaría el 7 por ciento de los casos y ahorraría unos 1.300 millones; y reducir la obesidad ayudaría a disminuir la incidencia de las enfermedades oncológicas en un cuatro por ciento y supondría un ahorro de unos 770 millones.
 
Al mismo tiempo, los responsables del trabajo han señalado que si se implantase en toda España los programas de cribado del cáncer de mama, colon y cérvix los costes se podrían reducir en más de 1.000 millones de euros. Y es que, se calcula que un cáncer metastásico de mama cuesta casi cuatro veces más que uno detectado en estadio local, y uno de colon hasta tres veces más.
 
Además, Paniagua ha comentado que hay evidencias científicas de que el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón, a través de programas de cribado, reduce la mortalidad. Por ello, desde la AECC se insta a las administraciones a que implanten los programas de cribado y que, al mismo tiempo, cumplan con las leyes vigentes como, por ejemplo, la del tabaco.
 
Finalmente, la organización ha instado a las empresas a concienciar a los trabajadores sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludable, y a la sociedad sobre la necesidad de que lleven una vida sana. "Debemos empezar a ver la enfermedad como un problema sanitario, social y económico que hay que corregir entre todos y desde todos los ámbitos sociales. No hay que olvidar que gracias a la prevención podríamos evitar 55.000 muertes anuales", ha zanjado.

FUENTE: medicosypacientes.com


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