El primer 'Informe sobre el Estado de la Equidad en Salud' de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha evidenciado que 'no llegar a fin de mes' provoca el 35 por ciento de las inequidades sanitarias que se producen entre los países europeos

Se trata de uno de los principales factores detectados por la organización de Naciones Unidas que perjudican la equidad en la sanidad, al igual que las condiciones de vida de la población, las cuales representan un 29 por ciento de las causas.
 
Del mismo modo, la OMS ha informado de que el capital social y humano son factores que representan el 19 por ciento de las inequidades en salud, los cuales se refieren a sentimientos de aislamiento, bajos niveles de confianza en los demás y la sensación de no tener a nadie para pedir ayuda, así como sentimientos de ser menos capaces de influir en la política y cambiar las cosas para el mejor.
 
El hecho de que los sistemas de salud no brinden acceso universal a servicios de buena calidad, y los altos niveles de pagos de bolsillo para la salud, son responsables del 10 por ciento de las inequidades en salud; mientras que la incapacidad de participar plenamente en el mercado laboral, que afecta la calidad de la vida cotidiana y las oportunidades de vida a más largo plazo, representa el 7 por ciento.


"Por primera vez, el informe proporciona a los gobiernos los datos y las herramientas que necesitan para abordar para reducir las inequidades en salud y producir resultados visibles en un período de tiempo relativamente corto, incluso dentro de la vida útil de un gobierno nacional de 4 años", ha dicho la directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab.
 
Y es que, según el trabajo realizado por la organización, la reducción de las desigualdades en un 50 por ciento produciría beneficios financieros para los países que van del 0,3 por ciento al 4,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
 
En este sentido, el informe ha puesto de manifiesto que en Europa las mujeres con bajos recursos viven 7 años menos que aquellas con mejores recursos, y los hombres hasta 15 años menos. Además, los grupos más desfavorecidos sufren hasta un 20 por ciento más de enfermedades, y las personas con menos nivel educativo suelen tener una salud más deficiente. Del mismo modo, los bebés que nacen en zonas más pobres tienen un 4 por ciento más de riesgo de fallecer que los de familias más ricas.
 
Asimismo, la mala salud acumulada de aquellos con menos recursos económicos y sociales cuando ingresan a la vida adulta predice su mayor riesgo de pobreza y exclusión social, pérdida de vida independiente y una salud en declive más rápido. En este sentido, el informe ha identificado nuevos grupos de personas en riesgo de sufrir inequidades sanitarias como, por ejemplo, los jóvenes que abandonan la escuela temprano.
 
Finalmente, el trabajo de la OMS ha mostrado que muchos de los factores que están impulsando las inequidades en salud no están siendo abordados suficientemente por los países de toda la región europea. Y es que, por ejemplo, mientras que el 29 por ciento de las inequidades sanitarias provienen de condiciones de vida precarias, el 53 por ciento de los países de la Región Europea de la OMS han desinvertido en vivienda y servicios comunitarios en los últimos 15 años.
 
"Este informe explica cómo podemos lograr la equidad en salud y un cambio positivo en la vida de todas las personas. A través de este esfuerzo podemos lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente el objetivo 10 para reducir la inequidad, el único que no está mejorando en Europa", ha zanjado Jakab.

FUENTE: medicosypacientes.com


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