La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha difundido, recientemente, un nuevo informe que bajo el título "Políticas de reembolso de medicamentos en Europa" constata, entre otros aspectos, que los copagos inciden negativamente en la adherencia al tratamiento farmacológico. Asimismo, se indica que cualquier política de reembolso de medicamentos debe ir acompañada de elementos específicos de protección para personas con bajos ingresos o en desventaja social

Para alcanzar el objetivo de un acceso asequible, equitativo y sostenible a medicamentos de calidad, los responsables políticos deben trabajar para alcanzar una combinación equilibrada de opciones de políticas farmacéuticas, según se destaca en el documento de la OMS
 
También advierte de que los pagos directos de los medicamentos, incluidos los copagos, crean una serie de riesgos, entre ellos una menor adherencia al tratamiento y un menor consumo de medicamentos. Esto tiene un evidente impacto negativo en la salud de la población, especialmente para los miembros más vulnerables de la sociedad. De este modo, los tomadores de decisiones deben tener en cuenta las necesidades y especificidades de los grupos poblacionales más vulnerables.


El análisis que recoge el informe muestra, además, que cualquier política de reembolso de medicamentos debe ir acompañada de mecanismos específicos de protección destinados a personas con bajos ingresos o en desventaja social; de lo contrario, las personas más pobres con enfermedades crónicas podrían sufrir desproporcionadamente.
 
El estudio señala que no existe un modelo de política de reembolso ideal definido formalmente. Sin embargo, identifica una serie principios que respaldan los marcos de políticas para aumentar el acceso asequible y proteger a los grupos vulnerables de los excesivos pagos de bolsillo.
 
Al mismo tiempo, considera que los esquemas de políticas de copagos, diseñados de una manera adecuada, pueden mejorar la eficiencia sin reducir la equidad, en particular con referencia al mercado no patentado, destacando las mejores prácticas
 
Conclusiones
 
• La priorización es esencial. Hay decisiones difíciles de tomar, y nunca será posible financiar el costo total de todos los medicamentos.
 
• Basar las decisiones sobre la mejor evidencia disponible es un requisito fundamental. Sin embargo, las herramientas requeridas para hacer esto son intensivas en recursos y requieren personal altamente calificado, lo que puede ser un desafío para los países de bajos ingresos y pequeños. Una solución es adaptar las evaluaciones de otros países a los contextos locales para que la evidencia / datos puedan ser compartidos.
 
• Los procesos deben ser transparentes y sin problemas; las decisiones de reembolso y las razones detrás de ellas deben estar a disposición del público. La membresía de los comités de reembolso debe ser revelada, junto con las declaraciones de posibles conflictos de interés.
 
• Se deben identificar los grupos de población vulnerables y las políticas de copago deben prestarles atención específica. Los factores socioeconómicos, como los ingresos bajos o irregulares, el desempleo o la responsabilidad de varias personas dependientes, conducen a la vulnerabilidad.
 
• La regulación de los precios y/o la competencia bajan los precios y ayudan a los pacientes, así como a las instituciones públicas que pagan los medicamentos. La mayoría de los países europeos regulan los precios de los medicamentos reembolsables o usan la competencia para bajar los precios de los productos.
 
• Cuando se utilizan medicamentos de menor precio, como los genéricos, es importante llevar a cabo actividades de sensibilización para garantizar la confianza en su calidad.
 
• Alentar la participación del paciente puede tener resultados beneficiosos. Pocos países incluyen pacientes en consultas de política sanitaria, pero los que sí demuestran que puede ser útil en el debate público cuando se comunican decisiones delicadas, como la no financiación de medicamentos con un beneficio terapéutico agregado limitado.
 
• Las evaluaciones, el monitoreo y los ajustes son cruciales para que los responsables de las políticas evalúen la efectividad de las medidas y decidan si se deben hacer cambios.
 
• Finalmente, los responsables de la toma de decisiones deben considerar las implicaciones de las políticas que desarrollan y asegurarse de que sean compatibles con sus prioridades generales de salud pública. Deben equilibrar el acceso asequible, la protección de los pacientes contra los pagos de bolsillo y las limitaciones del sistema, por ejemplo, las limitaciones presupuestarias.

FUENTE: medicosypacientes.com


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