De enero de 2015 a noviembre de 2016 se ha tratado a 65.252 pacientes, según datos ofrecidos ayer por el secretario general de Sanidad, Dr. Javier Castrodeza, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso a la que acudió para dar cuenta sobre el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en el SNS. Durante la sesión la Comisión adoptó, además, una Declaración de reconocimiento a la figura del investigador Rodés.

El Dr. Castrodeza informó, además, de que, de forma gradual y con la información que mensualmente facilitan las Comunidades Autónomas de datos de seguimiento de los enfermos con Hepatitis C crónica, se está haciendo seguimiento terapéutico de casi 38.000 pacientes. "Esto nos permite corroborar una respuesta viral sostenida positiva en el 97 por ciento de los casos (97,17 en términos de fibrosis y 97,2 en términos de genotipo). Es decir, la práctica totalidad de los pacientes está ahora libre de la enfermedad", aseguró. El secretario general de Sanidad y Consumo indicó que en la web del ministerio están publicados los datos recogidos durante estos dos años de Plan Estratégico.

En lo relativo a la inversión requerida para implementar el Plan, recordó que en 2015 se registró un gasto de unos 1.040 millones de euros registrados y unos 600 millones de euros estimados en 2016, hasta los 200 que se prevé serán necesarios en el presente ejercicio.

En cuanto a los tratamientos terapéuticos, el Dr. Castrodeza destacó que todas las innovaciones terapéuticas disponibles y validadas hasta la fecha por la Agencia Europea del Medicamento se han incorporado a la cartera pública de servicios. Con los que se ha tratado a un total de 65.252 pacientes (entre enero de 2015 y noviembre de 2016), de los que 1.215 son presos.

El Plan, al que el representante ministerial calificó de "referente a nivel internacional", se va a desarrollar hasta 2020, según acordó el Comité Institucional del plan, en el que están representadas todas las Comunidades Autónomas, el pasado mes de noviembre. Esto deberá ser validado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Los objetivos de esta nueva etapa serán, según expuso, seguir trabajando para que los tratamientos innovadores sigan estando disponibles para todos los pacientes que los necesiten e incluyendo a aquellos enfermos cuyos grados de fibrosis sean menos significativos (F0 y F1). Son también objetivos acelerar la provisión de datos en el registro de pacientes y continuar con su estudio para contar con la mayor cantidad de información de calidad sobre la efectividad terapéutica que nos permita tomar las mejores decisiones sobre los tratamientos y el abordaje transversal de la enfermedad.

Otra de las líneas estratégicas mencionadas es la de fomentar el avance en el conocimiento de la Hepatitis C bajo la coordinación del Instituto de Salud Carlos III. En este marco, existen dos proyectos de investigación. El primero está relacionado con la evaluación de las intervenciones preventivas y terapéuticas, está dotado con más de 200.000 euros y tiene como objetivo principal “obtener indicadores que ayuden a planificar y a evaluar las intervenciones preventivas y terapéuticas frente a la infección”. En cuanto al segundo proyecto, enmarcado en el impacto del tratamiento con nuevos antivirales, así como en la identificación de factores predictivos de no respuesta, cuenta con un presupuesto de 765.000 euros.

En relación con la prevención, se informó de la elaboración de la Guía de Bioseguridad para profesionales sanitarios y la “Guía de Recomendaciones para el diagnóstico precoz en poblaciones prioritarias en el ámbito de atención primaria”, en coordinación con la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, y la Asociación Española para el Estudio del Hígado, y que se presentará próximamente.

La Comisión de Sanidad adopta una declaración de reconocimiento al investigador Joan Rodés

El pasado 10 de enero falleció en Barcelona el profesor Joan Rodés Teixidor, después de 78 años de una intensa vida dedicada a la clínica, la docencia y la investigación.

Creador de la Unidad de Hepatología del Hospital Clinic de Barcelona, transformó a este hospital en el centro moderno que hoy conocemos. Su incansable dedicación a la docencia llevo a centenares de médicos de Europa y Latinoamérica a formarse en el Servicio de Hepatología del Hospital Clinic que él dirigía.

Tampoco olvidó nunca la vertiente investigadora, y mientras todo el mundo se empeñaba en distinguir entre investigación básica y aplicada, él creo la Fundación Clinic y el Institut de Investigacions Biomediques Agust Pi i Sunyer (IBIDAPS) para generar una investigación traslacional que permitiera llevar los avances más importantes desde el laboratorio a la clínica.

Fue precisamente ese espíritu de impulsar la investigación traslacional lo que le llevo a inspirar, al comienzo de la primera década del nuevo siglo, la creación desde el Ministerio de Sanidad y Consumo, de los institutos de investigación sanitaria, como asociaciones de hospitales docentes e investigadores del Sistema Nacional de Salud, universidades y otros centros de investigación públicos y privados, que junto con las redes de investigación sanitaria, cambiaron la forma de investigar en el campo de la salud en nuestro país, algo que ha prevalecido hasta nuestros días.

Hace tan solo 2 años dejó de nuevo su impronta, cuando siendo presidente del Consejo Asesor del Ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se le encomendó la creación del comité de expertos para la elaboración del Plan Estratégico para el abordaje de la Hepatitis C, y de cuya aplicación posterior se han beneficiado decenas de miles de pacientes, que vieron como sus vidas y las de sus familias, pasaban de tener un futuro incierto a recuperar la normalidad a la que todo paciente aspira.

No habrá una tercera oportunidad para el profesor Rodés, pero si la hubiese habido, es seguro que hubiera puesto toda su inteligencia, su clarividencia, su imperturbable vocación clínica, docente e investigadora, y su incansable actitud de servicio público, a lo que ha hecho siempre: mejorar la vida de quienes le rodearon.

Entre las muchas distinciones que recibió, la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad le distinguirá siempre como el gran pionero que fue de la investigación de las enfermedades hepáticas.

Hoy recordamos a ese hombre irrepetible, y hacemos llegar nuestro tributo de gratitud a su mujer, la pianista bilbaína Paula Torróntegui, y a sus hijas Idoia y Claudia. Nuestro más sincero y profundo agradecimiento a quien fue, por encima de todo, un hombre bueno.

Fuente: medicosypacientes.com


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