Una investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad Escuela de Medicina de Pittsburgh (Estados Unidos) y que ha sido publicada en la revista 'Annals of Surgery' constata que el trasplante de hígado de donante vivo aporta tasas de supervivencia más altas que el de donante fallecido

Cada año, se realizan aproximadamente 8.000 trasplantes de hígado, según la Red de Obtención y Trasplante de Órganos, de los cuales menos del cinco por ciento son de donante vivo. Además, aproximadamente el 25 por ciento de las personas en lista de espera mueren cada año esperando un trasplante, y las personas que finalmente reciben un trasplante a menudo han pasado un periodo prolongado en la lista de espera, lo que provoca un peor estado de salud en el momento del trasplante.
 
"Las consecuencias para los pacientes en la lista de espera pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte porque cuanto más tiempo están esperando, más enfermos se vuelven. Los trasplantes de hígado de donante vivo, junto con los trasplantes de hígado de donante fallecido, representan una oportunidad para disminuir significativamente el riesgo de mortalidad en la lista de espera, y nos da la capacidad de trasplantar a una persona antes", según los investigadores.

Expertos sanitarios de los ámbitos de atención primaria, enfermería, farmacia y Administración pública, junto con los pacientes, coincidieron en la necesidad de disponer de una buena relación médico-paciente y fomentar el empoderamiento de este último para conseguir una buena adherencia terapéutica de las personas con enfermedades crónicas, ya que, según los datos disponibles, un 50% no se adhieren a sus tratamientos

Como indicaron los expertos, las causas pueden ser una inadecuada explicación por parte del profesional sanitario o factores que inciden en el propio paciente que pueden ser de tipo social, cultural o familiar. Además, también puede influir en esta falta de adherencia el tipo de fármaco prescrito, su administración, el coste y el problema del desabastecimiento de medicamentos, un tema que preocupa a pacientes y profesionales sanitarios. Ante esta diversidad de causas, apuestan por un trabajo conjunto y coordinado entre los distintos profesionales, los pacientes y las administraciones. Así lo manifestó en un nuevo encuentro de los ‘Desayunos POP’, organizados por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), que en esta ocasión llevaba como título ‘¿Cómo mejorar la adherencia terapéutica en pacientes crónicos?’.

La Asociación de Víctimas de Talidomida de España (AVITE) presentó ayer en la Audiencia Nacional un recurso contencioso-administrativo contra la desestimación presunta de la reclamación de responsabilidad patrimonial presentada ante el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social por importe de 390.540.000 euros.

Este anuncio de recurso, como explicó AVITE en su web, es paso previo a que se formalice demanda en la que Avite exigirá al Estado las cantidades que le corresponden a sus socios afectados por la talidomida reconocidas en la Ley 6/2018, de 3 de julio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018, que a pesar del transcurso de más de un año aún nadie ha percibido.
 
A este respecto el retraso es aún más inexcusable, a su juicio, si se tiene en cuenta que hace ya casi tres años la proposición no de ley de 26/11/16, que se aprobó por unanimidad del Congreso de los Diputados, respecto de los afectados por la talidomida en España establecía que en 2018 las víctimas ya debían estar indemnizadas, y "sin embargo la realidad es que a día de hoy no hay ni siquiera un solo afectado de la talidomida en España conforme al protocolo establecido al efecto hace nada menos que 20 meses"., lamenta la asociación.

OMS-Región Europea ha alertado sobre el alto contenido de azúcar en muchos alimentos destinados a bebés, además de comercializarse incorrectamente otros muchos destinados a niños menores de seis meses

“Se espera que los alimentos para bebés y niños pequeños cumplan con varias recomendaciones de nutrición y composición establecidas. No obstante, existe la preocupación de que muchos productos aún tengan demasiados azúcares ", según el Dr. João Breda, Jefe de la Oficina Europea de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
 
Para llevar a cabo el estudio se recopilaron datos sobre 7.955 productos alimenticios o bebidas comercializados para bebés y niños pequeños en 516 tiendas de Viena (Austria), Sofía (Bulgaria), Budapest (Hungría) y Haifa (Israel) entre noviembre de 2017 y enero de 2018.

COOKIES

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.