La Dra. Andrea García, médico de Urgencias Hospitalarias del Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE), ha sido alumna del curso "Agresiones a profesionales sanitarios. Fundamentos de prevención, protección y respuesta" de la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC).

La doctora expresa en esta entrevista a Médicos y Pacientes los aprendizajes que ha obtenido al realizar este curso, del que destaca que “ayuda a comprender posibles causas de las mismas” y “pone en relieve la magnitud del problema al que nos enfrentamos con dichas agresiones a profesionales”.

¿Qué le ha parecido el curso Agresiones a profesionales sanitarios. Fundamentos de prevención, protección y respuesta?

Ha sido un curso interesante, útil para situaciones que pueden ocurrir en la práctica diaria y muy bien estructurado. No solo te ofrece datos actualizados sobre tipo de agresiones y lugares o servicios donde más ocurren, sino que también te ayuda a comprender posibles causas de las mismas, por lo que pone en relieve la magnitud del problema al que nos enfrentamos con dichas agresiones a profesionales.

Además, te ofrece herramientas preventivas que poner en práctica en el caso de que se detecten factores de riesgo para sufrir una potencial agresión, y en el caso fatídico de sufrir alguna, el curso asesora sobre pasos a seguir y dónde acudir. Algo muy necesario en estos casos en los que el profesional puede llegar a bloquearse o no tener muy claro pasos a seguir o a quien acudir en busca de ayuda.

¿Alguna vez ha sufrido alguna agresión en su puesto de trabajo?

No he llegado a sufrir ningún tipo de agresión física, aunque como médico residente presencié como un paciente intentó agredir a una compañera cuando no quedó conforme con el tratamiento recibido y comenzó a exigir una receta. Afortunadamente, no hubo daños físicos que lamentar y el paciente finalmente se calmó.

En mi caso, sólo he sufrido algún episodio de amenazas por no acceder a las exigencias que en ocasiones el paciente solicitaba en cuestión de alguna receta o de pruebas complementarias no necesarias, pero dichas situaciones se resolvieron con técnicas asertivas, las cuales en el curso explican con ejemplos claros.

¿Qué habilidades ha adquirido que considera útiles para prevenir las agresiones en su trabajo y que no disponía?

El conocimiento y uso de las técnicas de comunicación asertiva, así como el ser plenamente consciente del impacto que tienen los elementos de la comunicación no verbal y cómo usarlos deliberadamente, para modificar la percepción que recibe el paciente y/o familiares sobre uno mismo y poder paliar situaciones difíciles o potencialmente agresivas.

Al igual que actuaciones a llevar a cabo a la hora de manejar situaciones clínicas con un paciente agresivo: tanto el acercamiento físico como el manejo psicológico con técnicas de contención verbal.

¿En qué medida considera necesaria la formación en este campo para prevenir las agresiones?

Me parece muy importante recibir formación sobre este tema. Son situaciones difíciles que en ocasiones pueden bloquear al profesional, o pueden hacer que la consulta con ese paciente en particular, con el que se ha tenido algún altercado, sea difícil por ambas partes y que finalice en una agresión; por tanto, tener técnicas que ayuden a reconducir dichas situaciones o entender las causas o los factores que pueden estar influyendo en las mismas, hacen que el profesional pueda estar más seguro sobre cómo actuar o cómo poder defenderse de forma preventiva.

¿Cuál de las unidades le ha parecido más interesante?

Todas han sido interesantes en el sentido de que permiten ahondar con profundidad en la situación actual que sufrimos los profesionales respecto a las agresiones sufridas en nuestro ámbito laboral o relacionadas con éste, ayudando a comprender causas de las mismas desde el punto de vista del paciente pero también desde el punto de vista del profesional, informando de posibles situaciones que pueden estar agravando la situación y herramientas para poder corregirlas. E incluso, las repercusiones posteriores que dichas situaciones tienen en el profesional, como el trastorno por estrés postraumático, recomendando técnicas para poder prevenirlo.

Sin embargo, particularmente me han interesado más las unidades con técnicas para abordar a estos pacientes, para poder extrapolarlas al día a día y en el momento en el que estas situaciones ocurran. Así como, el procedimiento de actuación ante una agresión para estar más seguro de cómo actuar en caso de sufrir alguna.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan los profesionales médicos en un futuro?

Uno de los mayores retos es el cambio que ha sufrido la medicina después de la pandemia por el SARS-CoV-2, en el que vamos a tener que readaptarnos a la hora de realizar consultas y asumir listas de espera más amplias con la frustración que eso genera en los pacientes, que viven en una sociedad donde se premia la inmediatez.

Otro problema es la tecnología y sus recursos mal usados, es decir: el creciente uso de redes sociales, creencias en bulos que circulan por internet o el uso de motores de búsqueda para indagar en síntomas y enfermedades; lo cual genera una falsa sensación de conocimiento en el paciente y crea unas exigencias que no son reales y que no se basan en la evidencia científica, a las que el profesional tiene que hacer frente para poder realizar educación sanitaria.

Y por último, el otro reto dentro de la profesión que en ocasiones, y que esta pandemia también ha puesto aún más en relieve, es el trastorno por burnout. Donde el profesional se encuentra frustrado profesionalmente por diversos motivos, y eso genera situaciones problemáticas dentro de la consulta, que en este círculo vicioso, es difícil de solucionar.

FUENTE: medicosypacientes.com