La creación de un marco estatutario propio, el diseño de programas formativos adecuados y un mayor reconocimiento a la labor que desempeñan son algunas de las principales demandas que los médicos tutores han puesto sobre la mesa en su primera Asamblea, celebrada el pasado viernes, tras la constitución oficial de la Vocalía de Médicos Tutores de la Organización Médica Colegial.

El representante nacional de la sección, el Dr. Francecs Feliu, expuso a los tutores asistentes en representación de los Colegios de Médicos sus principales líneas de actuación como punto de partida de esta Vocalía creada a partir de la promulgación de los nuevos estatutos de la OMC, aprobados en julio de 2016 y tras las elecciones del pasado mes de octubre para la designación del actual representante nacional.

El Dr. Feliu describió, en primer lugar, el escenario actual en el que se mueve el colectivo de médicos tutores, caracterizado, principalmente, por "la disgregación, la desunión, y la descoordinación" de estos profesionales. A lo que se suman otros problemas como la falta de reconocimiento, el escaso tiempo para la docencia en los centros sanitarios, y el volumen de burocratización a la hora de realizar sus tareas formativas, entre otras.

De ahí, su llamamiento a la unidad y a la necesaria recuperación de la autoridad que corresponde a este colectivo, todo enfocado a un objetivo común como es el de fortalecerlo y situarlo en el lugar que le corresponde dentro de la organización sanitaria. En este sentido, reconoció  la labor que algunas asociaciones como Sefse-Areda han realizado en beneficio de los médicos tutores, “sin embargo –como lamentó- actualmente seguimos sin la cohesión que se precisa".

Para alcanzar tal fin, a su juicio, se requiere una serie de requisitos que pasan, en primer lugar, por un marco estatutario propio, al igual que lo poseen los médicos residentes. Como explicó, el marco normativo actual del tutor está sujeto al R.D. 183/2008 de formación sanitaria especializada, que sólo se ha desarrollado en 6 de las 17 CC.AA., un claro ejemplo, según señaló, de la descoordinación y disgregación que existe en nuestro país en torno a la figura del tutor. “De ahí nuestra demanda de dotar de transversalidad al marco normativo, lo cual quiere decir que un tutor de Granada ha de regirse por el mismo instrumento normativo que otro de Oviedo o de Tenerife.

El programa formativo de tutor es otro de los grandes caballos de batalla para este colectivo, al considerar que no existe ninguna coordinación al respecto ni ninguna oferta formativa atractiva en este terreno. “No hay nada diseñado ni sabemos que curriculum formativo debe reunir un profesional que decida dedicarse a la labor formativa de los residentes”, criticó el Dr. Feliu.

Otro punto necesario es el de la creación de un registro de tutores ya que, según señaló, solo se sabe estimativamente que en España existen del orden de los 12.000 profesionales dedicados a esta labor, ni tampoco se conoce el número de ellos por CC.AA.

A ello se suma la demanda de mejores infraestructuras físicas para poder desempeñar las labores propias de su docencia, acceso a nuevas tecnologías y también una remuneración económica acorde a su función. Junto a ello, la investigación también es una pieza básica.

El nuevo representante nacional tiene intención de reconducir todas estas demandas en distintas direcciones. Por un lado, hacia las Comisiones de Docencia; las direcciones y gerencias para que “reconozcan nuestra autoridad como tutor y que tengan en cuenta nuestras decisiones”.

Los Colegios de Médicos son otro de sus objetivos, defendiendo que la figura del tutor tiene que estar en cada una de las Juntas directivas de las corporaciones médicas, a través de la sección correspondiente como es el caso de otros colectivos médicos, con voz y voto en todas las decisiones que atañen al colectivo.

Finalmente, los órganos de gobierno sanitario de cada comunidad autónoma "con los que hay que reunirse y presentar nuestros objetivos e inquietudes".

Dr. Rodríguez Sendín: "Nos importa la construcción moral, clínica y profesional de nuestros futuros compañeros, de la mano de los tutores"

El Dr. Feliu estuvo acompañado en esta su primera Asamblea por el presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodríguez Sendín, y el vicepresidente primero, Dr. Serafín Romero.

“Desde hace más de una década -como recordó el Dr. Rodríguez Sendín-  teníamos el convencimiento de la necesidad de una vocalía dedicada exclusivamente al colectivo de los tutores, al objeto de estar representados dentro la máxima corporación médica, conscientes de que necesitan estar organizados”.

La importancia de esta sección, desde su punto de vista, es obvia y “más todavía estar ensamblados en el seno de esta corporación”. En este sentido, insistió en el valor que tiene la Organización como herramienta estructurada para crear inteligencia ética, profesional y clínica.

“Nos importa la construcción moral, clínica y profesional de nuestros futuros compañeros, y detrás está la labor del tutor, que tiene un papel imprescindible para convencer a los futuros especialistas de la importancia de la colegiación universal y del papel de los Colegios de Médicos, además de mostrarles toda la labor que desempeñamos en el seno de estas organizaciones”, según señaló.

Desde su punto de vista, "a los tutores les atañen una importante parcela que tiene relación directa con la sostenibilidad, y que pasa no sólo por enseñar a los compañeros a que se manejen de la mejor manera posible sino también a inculcarles valores que son imprescindibles en este momento".

A continuación, se refirió a tres grandes cuestiones candentes en estos momentos y que afecta, de alguna manera, al colectivo de tutores, como es el tema de la troncalidad que está “en hibernación”, tal como está planteada no se la cree nadie.

Otro tema que resaltó fue el de la Validación Periódica de la Colegiación (VPC), un objetivo que complementa la labor de la corporación. Lo que se pretende con la VPC es detectar lo antes posible “agujeros negros” de nuestros compañeros que pueden hacer daño.  “No es una labor inventada ahora, sino que forma parte de lo que hemos estado haciendo siempre”, según apuntó. "Gracias a esta herramienta -añadió- si un colegiado está expedientado posibilita que haya comunicación suficiente entre las corporaciones para su control . Además, si alguien lleva más de seis años sin ejercer la profesión deberá ponerse al día y que se haga de forma reglada".

Por otra parte, si se trata de médicos enfermos que tengan un trastorno mental o un problema de dependencia a sustancias tóxicas lo importante es que se le diagnostique precozmente y se le trate de forma anónima para que su reputación no se vea afectada. Para ello, se dispone del programa PAIME desde hace casi 20 años, y por el que han pasado casi 4.500 compañeros, con unos niveles de éxito por encima del 90 por ciento. "Algunas de estas patologías debutan con los médicos jóvenes, y son los tutores los que pueden detectar a tiempo casos que se puedan producir en este colectivo2, indicó el Dr. Rodríguez Sendín.

El presidente de la OMC transmitió, también, la importante labor que desempeña el Foro de la Profesión Médica (FPME) en el que se abordan los principales problemas que sufre el colectivo médico para su análisis y reclamaciones a los agentes correspondientes.

Para concluir, recomendó a los tutores la creación de diversos grupos de trabajo en función de los asuntos a debatir además del interés de organizar una Jornada con el fin de poner en valor la figura del tutor, hacer públicas las exigencias del colectivo y denunciar públicamente la problemática que atraviesan.

El vicepresidente primero, Dr. Serafín Romero, dirigió también unas breves palabras de bienvenida a los asistentes, poniéndose a disposición junto con el representante nacional para poner en la agenda de la corporación aquellas inquietudes, problemas y exigencias que surjan de esta Asamblea para poder transmitírselas a los agentes encargados de ejecutar los cambios precisos.

Fuente: medicosypacientes.com