La Conferencia Episcopal Española presentó el documento ‘Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida', un texto que recoge que el suicidio asistido y la eutanasia, que consiste “en la acción u omisión que por su naturaleza e intencionadamente causa la muerte con el fin de eliminar cualquier dolor, no aportan soluciones a la persona que sufre”

Intervinieron el presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, Monseñor Mario Iceta; el médico Dr. Jacinto Bátiz, y la enfermera Encarnación Isabel Pérez.

El texto, que ha sido redactado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida y fue aprobado en la Asamblea Plenaria el pasado mes, pretende “ayudar con sencillez a buscar el sentido del sufrimiento, acompañar y reconfortar al enfermo en la etapa última de su vida terrenal, llenar de esperanza el momento de la muerte, acoger y sostener a su familia y seres queridos e iluminar la tarea de los profesionales de la salud”, según detalló Iceta, que resaltó la relevancia de “poner en marcha una ley de cuidados paliativos”.


El texto explica que  “el enfoque de la muerte requiere compasión, empatía y profesionalidad por parte de todas las personas involucradas en el cuidado del paciente moribundo, especialmente de los trabajadores de la salud responsables del bienestar psicosocial y emocional del paciente”, recuerda que la Asociación Médica Mundial (AMM) “se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica”, según afirma su su resolución adoptada en octubre de 2019 en su septuagésima asamblea general e incide en que “ningún médico debe ser obligado a participar en eutanasia o suicidio con ayuda médica, ni tampoco debe ser obligado a derivar un paciente con este objetivo”.

Dr. Bátiz: “Los cuidados paliativos alivian el sufrimiento mientras llega la muerte”

El Dr. Bátiz, director del Instituto para Cuidar Mejor Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, y secretario de la Comisión Central de Deontología del CGCOM, comentó que “los profesionales sanitarios somos compañeros de su viaje del que se encuentra en el final de su vida y lo que debemos hacer es acogerle, protegerle del sufrimiento y acompañarle para ofrecerle todo lo que necesite hasta que llegue su final”.

Aclaró que “la medicina paliativa no pretende alargar la vida con la obstinación terapéutica prolongando una agonía innecesaria, pero tampoco pretende acortar deliberadamente la vida a través de la eutanasia. Lo que sí pretende es aliviar el sufrimiento mientras llega la muerte”.

El experto expuso que “los imperativos éticos en cuidados paliativos para aliviar el sufrimiento del paciente son no abandonar al enfermo ni a su familia, controlar todos los síntomas que le provocan sufrimiento con los tratamientos adecuados, teniendo en cuenta que si como consecuencia de dichos tratamientos se adelantada no intencionadamente la muerte del enfermo (esta práctica no sería eutanasia, sino una buena práctica médica), adecuar el esfuerzo diagnóstico y terapéutico, evitando pruebas innecesarias ya en esta situación clínica, así como evitando tratamientos inútiles en esta etapa que pudieran ser más insufribles que su propia enfermedad”.

Concluyó que si a pesar de haber realizado todo lo anterior, no hemos conseguido aliviar su sufrimiento se emplearía la sedación paliativa para disminuir la consciencia del enfermo mientras llegue su muerte. “Con la sedación trataríamos de garantizarle una muerte serena y en paz, pero no de provocarla. Si esta sedación paliativa está bien indicada, bien realizada y autorizada por el enfermo, será una buena práctica médica”, según queda recogido en el capitulo VII del Código de Deontología Médica vigente, que todo médico colegiado tieene obligación de cumplir. 

Por su parte, Encarnación Pérez, hizo hincapié en la importancia de apoyar a la familia que está pasando por ese trance y al impulso que ha de realizarse en investigación en este ámbito. Destacó que a los enfermos lo que les preocupa es el cansancio y el agotamiento y señaló que “eso sabemos cómo atajarlo con los medios que tenemos a nuestro alcance”.

FUENTE: medicosypacientes.com