El pasado lunes 25 de Marzo varios miembros de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Zamora mantuvieron una reunión con el Interlocutor Policial Sanitario de la Guardia Civil de Zamora, el comandante Jesús José González Tejada. En el transcurso de la misma se trataron aspectos relacionados con la implantación del Plan Integral de Protección de los Profesionales de la Salud en el medio rural y su funcionamiento, y se revisaron los datos relativos al año 2018, durante el que se produjeron en la provincia 6 denuncias judiciales de agresiones al personal sanitario.


El  Plan Integral de Protección de los Profesionales Sanitarios inició su implantación en Zamora en enero de 2018, y este primer año ha permitido la toma de contacto progresiva entre las Fuerzas del Orden y los sanitarios, articulándose una serie de herramientas que mejoran la seguridad de los profesionales, independientemente de su ubicación. Sin embargo, aún son muchos los incidentes que no son denunciados, sugiriendo como posible causa el miedo que presenta el médico ante posibles represalias por parte del paciente o sus acompañantes ya que, como demuestran los estudios a nivel nacional, son estos últimos los que generalmente agreden al facultativo, siendo el patrón más habitual el del varón entre 30 – 50 años, que se queja de la espera, de la atención y/o del funcionamiento del Sistema Sanitario (datos extraídos del Observatorio de las Agresiones de la Organización Médica Colegial).


Analizando las denuncias cursadas, llama la atención que ninguna de ellas afecta al ámbito privado de la Medicina, y es que tal y como refiere el vocal de Medicina Privada, D. Javier Almaraz, en tales consultorios el miedo a las consecuencias desfavorables es aún mayor, ya que la Legislación actual desprotege a estos facultativos al no tener en este ámbito la consideración de autoridad, algo que sí ocurre en la Sanidad Pública. De manera preocupante añade además que los conflictos en la Medicina Privada son cada vez más frecuentes, aunque pasen más desapercibidos.


En términos generales, el Interlocutor Policial Sanitario se muestra optimista y cercano a aquellos que puedan sufrir agresiones futuras, animándoles a denunciar la situación y poniéndoles como ejemplo a los que han dado el paso de interponer denuncia y a las consecuencias positivas que de ello se han derivado, tanto en su trabajo como en su relación con el agresor, ya que una vez se inician las diligencias, son muchos los que reflexionan y se arrepienten de la acción. Además, plantea la posibilidad de realizar reuniones periódicas con esta Junta para proponer líneas de análisis y mejora, así como acciones formativas para todos aquellos colegiados que deseen profundizar en el desarrollo de herramientas para la mediación y evasión de conflictos.