El presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Serafín Romero, dedica este artículo publicado en el anuario "A Tu Salud" de La Razón, del que se reproduce una síntesis, a los principales retos respecto a la profesión médica de cara a 2019, considerando que la ausencia de medidas estructurales y la ausencia de iniciativas para paliar la situación a la que está expuesta se van a ver contestadas con la realidad asistencial
El año 2018 en lo que respecta a lo sanitario podríamos renombrarlo como el de las promesas incumplidas. Desde la profesión médica hemos visto como los grandes retos que venimos solicitando de forma reiterada como de ineludible necesidad, un año más acaban en saco roto.
Desde la Organización Médica Colegial (OMC) hemos acogido muy positivamente la recuperación de la atención sanitaria universal, defendida por nuestro compromiso deontológico de no dejar a nadie atrás ante una necesidad de atención y por las consecuencias que pudieran derivarse al no abordar los problemas de salud pública, que se acentúan en aquellos colectivos más vulnerables, y más necesitados, donde se incluyen aquellos ciudadanos que se encuentran en situación irregular, independientemente de lo que deba controlarse desde inmigración o hacienda en relación a los sujetos que se ven afectos por estas circunstancias.
En negativo hay que destacar que seguimos sin conseguir un Pacto por la Sanidad, que ni está ni se le espera. Un consenso que aleje el debate sanitario de la utilización partidista y asegure una apuesta de consenso que garantice seguir manteniendo un modelo sanitario tal como lo conocemos, un modelo de éxito y que nos hace sentirnos orgullosos de sus logros y que queremos seguir preservando para nuestros hijos y nietos. Un pacto por la justicia social y por la equidad. Un pacto por una financiación suficiente
Igualmente sigue sin concretarse un Pacto por los Profesionales, un documento que recupere los derechos perdidos, un pacto por la estabilidad laboral, por el dimensionamiento de plantillas, por el desarrollo profesional y por la recuperación de la ilusión tan necesaria para seguir manteniendo nuestro compromiso con la sociedad y con nuestro sistema sanitario.
Respecto a la Atención Primeria, los últimos acontecimientos lo dicen todo. La sobrecarga asistencial, la precariedad y temporalidad en el empleo, la falta de reposición de ausencias y jubilaciones con nula política de recursos humanos sin previsión ni a corto, medio y largo plazo, ha llevado a los profesionales a organizarse para poner fin al deterioro de este nivel asistencial.
Consideramos que la ausencia de medidas estructurales y la ausencia de iniciativas para paliar la situación se va a ver contestada con la realidad asistencial (aumento de las listas de espera, masificación de consultas, insatisfacción del ciudadano y especialmente desmotivación e indignación profesional).
Son muchos los retos a los que nos enfrentamos y, como profesión comprometida con el derecho a la salud y a una atención sanitaria universal, equitativa y de calidad, tenemos que estar atentos y actuar en defensa de la esencia de nuestro modelo sanitario, anteponer el interés del que más nos necesita ante cualquier otro tipo de interés y procurar que todo este compromiso se logre con los médicos más competentes.
FUENTE: medicosypacientes.com
